Los productores y comercializadores de ajo están preocupados por los efectos que va a tener la reforma laboral en la campaña de recolección de este año, ya que estarán obligados a contratar a personal fijo discontinuo para un trabajo temporal, que muchas veces se circunscribe a la evolución de la cosecha.
Los efectos de la reforma laboral son una de las mayores inquietudes que tiene el sector ante el inicio de la campaña del ajo de este año, según se ha puesto de manifiesto en la asamblea general que ha celebrado en Carmona (Sevilla) la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (ANPCA), cuya sede social está en Las Pedroñeras (Cuenca).
En una nota de prensa, ANCPA ha informado este viernes que en la asamblea general se han analizado diversos aspectos relacionados con el inicio de la campaña de recolección, entre ellos las inquietudes mostradas por las empresas asociadas "sobre la preocupante situación laboral a la que se enfrenta el sector con la aplicación de la nueva reforma laboral".
Más de 750.000 jornales
El nuevo escenario derivado de la reforma laboral "complica de manera muy importante el uso de mano de obra en un sector que anualmente cotiza más de 750.000 jornales", ha advertido el presidente de ANPCA, Juan Salvador Peregrin.
"Esta nueva campaña de recolección se presenta muy complicada en lo referente a la contratación de mano de obra, obligando al agricultor a contratar a personal fijo discontinuo desde el primer momento sin conocer si este trabajador será apto o no para desarrollar su desempeño en el campo".
Y ha añadido que "es un trabajo de carácter claramente temporal, que en muchos casos se circunscribe a las situaciones imprevisibles de evolución de cosecha".
En la asamblea se han abordado otras cuestiones como la nueva Ley de la Cadena Alimentaria, y su problemática aplicación a las operaciones internacionales en un sector donde casi el 60 por ciento de lo producido se dedica a la exportación.
Al respecto, el vicepresidente de ANPCA, Antonio Escudero, ha comentado que "en las relaciones con nuestros clientes internacionales nos obliga a someternos a legislación del comprador, que en muchos casos no conocemos bien, porque los compradores Internacionales no están dispuestos a tragar con esta ley".
Más preocupaciones
Otra de las preocupaciones del sector es la falta de productos fitosanitarios para atender la demanda del cultivo, por lo que en la asamblea se ha expuesto una tabla comparativa entre las materias activas autorizadas para el ajo en Italia, Francia y España, con un análisis de diferencias, y se ha estudiado la posibilidad de realizar acciones en el sentido de conseguir su autorización en España.
Sobre esta cuestión el secretario de ANPCA, José Carlos Arroyo, ha aseverado: "La estrategia emprendida por la Comisión Europa de Farm to Folk, está llevando al límite la posibilidad de cultivar ajo en Europa".
También se ha analizado en la asamblea la situación internacional, en la que la incertidumbre es la tónica general en todos los sectores "y el ajo no podría escaparse de ella", ha apuntado la asociación, que ha indicado que la situación del transporte internacional, la inflación, la fortaleza del dólar, o la situación de cosecha y previsiones de otros países productores y comercializadores de ajo "arrojan un escenario abierto para esta nueva campaña del ajo español y europeo".
En cuanto al inicio de la campaña en sí, en lo referente a la recolección del ajo temprano español, se ha informado a los asistentes a la asamblea sobre la evolución de los primeros trabajos, con una climatología favorable y sin problemas de lluvias, con una muy buena calidad de los bulbos y buenos calibres.
Asimismo, se ha analizado la situación de los cultivos en las regiones productoras, con un comienzo inminente de la recolección en Castilla-La Mancha y buenas perspectivas de producción en zonas de Extremadura y de Castilla y León.