La vendimia de 2022 va a ser de las campañas más cortas en Castilla-La Mancha en los últimos veinte años debido a las elevadas temperaturas en primavera y en verano, por lo que la Junta ha estimado una producción de veinte millones de hectolitros de vino y mosto, que supone una reducción del 15 % respecto a 2021.
Así lo ha trasladado este sábado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en una entrevista a Cope, en la que ha asegurado que la vendimia "va a ser corta", lo que va a derivar en una caída de la producción del 33 % comparado con la de hace dos años.
Arroyo ha previsto una campaña "tranquila" y "buena", a la vez que ha augurado "rentabilidad para todos, principalmente para los viticultores", ya que quedan pocas existencias de la campaña anterior.
La vendimia ha comenzado en Castilla-La Mancha con la recogida de las variedades más tempranas, que son las no autóctonas, como moscatel de grano menudo, sauvignon blanc, chardonnay o cencibel, aunque Arroyo ha comentado que "el inicio generalizado será a primeros de septiembre".
Sin trabajadores eventuales
En cuanto a los empleos generados esta camapaña, CCOO ha señalado este sábado que la vendimia de este año no empleará a trabajadores eventuales en Castilla-La Mancha y ha estimado que se contratará a unas 25.0000 personas fijas-discontinuas.
En una nota de prensa, CCOO ha apuntado que este año se volverá a reducir la cifra de jornales, que se quedarán en torno al medio millón, y ha incidido en que los trabajadores contratados son, en su mayoría, inmigrantes que regresan cada campaña y que, con la reforma laboral, han ganado "reconocimiento y derechos".
El sindicato ha avisado que "está y estará muy vigilante" para que la vendimia se desarrolle "con tranquilidad" y con "absoluto respeto" a la legalidad, aunque ha reconocido que en la comunidad autónoma se han dejado de dar situaciones "indignas, prácticas denigrantes, explotación y fraude".