El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha comparecido este jueves en el pleno de las Cortes para informar sobre las medidas adoptadas para frenar la expansión de la viruela ovina. En este sentido, ha enviado un mensaje a los ganaderos y al conjunto de la sociedad de "tranquilidad, cumplimiento de la norma y extremar la prudencia".

Así, ha anunciado que ninguna de las muestras de las 137 explotaciones de ovino y caprino remitidas desde el 6 de febrero por Castilla-La Mancha al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid) ha dado positivo. Cabe destacar que un total de 45.700 animales se han sacrificado en granjas de cuatro municipios de las provincias de Cuenca y Ciudad Real debido a esta enfermedad.

Según EFE, ha recordado que la viruela ovina no se transmite al ser humano y que la cabaña de ovino y caprino de Castilla-La Mancha afectada con un positivo hasta ahora es el 0,2 por ciento de "nuestras ovejas y cabras". "Es un sector muy importante de la región y tiene futuro como lo demuestra que casi 500 de los 4.000 jóvenes que se han incorporado a la ganadería desde 2016 lo han hecho en ovino y caprino".

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Actuaciones

El consejero ha hecho un repaso cronológico de las actuaciones que la Junta ha tenido que llevar a cabo desde que el 15 de septiembre de 2022 se detectó viruela ovina en una explotación de la comarca de Baza, en Granada, con movimientos de animales con una de Villaescusa de Haro (Cuenca).

Los animales de esta explotación conquense se inmovilizaron tras el primer positivo en Granada, incluso antes del primer sospechoso en esta granja, que apareció entre los días 23 y 26 de septiembre. Los días siguientes se inmovilizaron animales de otra explotación sospechosa, incluso antes de recibir el resultado del Laboratorio de Algete. A finales de noviembre llegaron las sospechas primero y los positivos después a instalaciones de Tébar y La Alberca de Záncara (Cuenca).

Más tarde, el pasado 4 de febrero, una inspección veterinaria oficial detectó animales con síntomas compatibles con la viruela ovina en un cebadero de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), por lo que la Junta decidió inmovilizar toda su cabaña ganadera de ovino y caprino, exceptuando la provincia de Guadalajara.

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"La comunidad autónoma ha actuado en todo momento conforme a la norma y tomando decisiones, incluso antes de tener un primer positivo en la explotación. Sí fue una decisión política inmovilizar la cabaña el mismo día 4, antes de recibir los resultados analíticos".

Ayudas a los ganaderos

En su segunda intervención, Martínez Arroyo ha reivindicado que el Ejecutivo ha aprobado una línea de ayudas de 22 millones de euros para los ganaderos de la comunidad, siendo el único trámite la presentación de que están al corriente de pagos con las administraciones públicas.

Ha puesto en valor el carácter milenario de la ganadería y ha aseverado que el Ejecutivo no va a dejar que esta práctica "se apague", recalcando que las ayudas las adelanta el Gobierno de Castilla-La Mancha y que luego recibe el 50 por ciento procedente de fondos europeos y otro 25 por ciento del Gobierno de España.

Además, ha acusado al diputado del PP en las Cortes, Benjamín Prieto, de politizar este asunto y le ha afeado que haya mandado una carta a los ganaderos criticando las medidas adoptadas por el Gobierno regional. "Es ruin politizar el debate".

Por último, ha dado las gracias por la implicación y colaboración de los ganaderos, de los veterinarios y de la Guardia Civil. "Todos juntos vamos a resolver el problema, como estamos pudiendo comprobar, y vamos a hacer más fuerte al sector ganadero".