El anuncio de China de abrir una investigación antidumping -competencia desleal- a las importaciones de cerdo procedente de la Unión Europea como respuesta a los aranceles impuestos a los vehículos eléctricos fabricados por el gigante asiático, mantiene a la expectativa a los productores de porcino de Castilla-La Mancha.

"Es más de lo mismo que hemos vivido en otras ocasiones. Seguimos sintiéndonos moneda de cambio en asuntos sobre los que no podemos actuar ya sean los coches eléctricos u otro tipo de translaciones comerciales que se escapan del sector primario", explica María Tapia, responsable de ganadería de Asaja Castilla-La Mancha.

Desde el sector, reconocen que se sienten "hartos" por estos anuncios que "hacen ver que a lo mejor hay una práctica irregular" para lograr "una contraprestación en el tablero comercial".

Para Tapia, lo peor de esta situación es que "detrás hay ganaderos, granjas y un sector productivo harto de órdagos y que no se merece este tipo de juegos" porque, incide, "todo esto tiene pinta de eso, de ser un juego".

Con 380.000 toneladas de producción al año -el 40 % solo en la provincia de Toledo-, el sector del porcino de Castilla-La Mancha se sitúa en la cuarta posición nacional por detrás de Cataluña, Aragón y Castilla y León.

En términos de exportación, la región ocupa la tercera posición nacional con 127.000 toneladas anuales, de las que el 23 % tienen como destino el mercado chino.

Unos números que demuestran que "somos un productor de peso que en muchos casos integra granjas en poblaciones pequeñas que están fijando población", remarca Tapia.

Siguientes pasos

Por el momento, el anuncio de China se reduce a una investigación de seis meses que podrían ser prorrogables. Durante este tiempo, Tapia vaticina que "podremos sobrevivir con dignidad".

"A nosotros no nos queda otra que seguir produciendo y haciendo nuestro trabajo. Al fin y al cabo tenemos un producto de calidad y una estructura fuerte", reflexiona Tapia, quien cree que la investigación "no tiene mucho fundamento" y está "manchando a nuestro sector que no se lo merece".

De todas maneras, no esconde que existe la posibilidad de que después de este tiempo la guerra comercial estalle del todo y "del juego de naipes se pase a una actuación efectiva".

Mientras esta incógnita se despeja y la Unión Europea y China continúan fijando sus posiciones, los productores de porcino de Castilla-La Mancha solo desean una cosa: "Que nos dejen vivir del trabajo que hacemos cada día".