"Desprotección, inseguridad, gran inquietud y temor". Es lo que sienten los agricultores de Ciudad Real, según ASAJA, que ha denunciado públicamente una nueva "oleada de robos" en los campos de la provincia.
Después de solicitar hace un mes a la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real que se intensificase la vigilancia en el campo con más medios humanos, la situación no solo no ha mejorado, sino que ha ido a peor, lamentan desde la organización agraria. "Lejos de haberse atenuado los saqueos a las explotaciones agrarias, las sustracciones se han intensificado de manera considerable", añaden. Los grupos electrógenos y el todo el material que componen los sistemas de riego son el principal objetivo de los ladrones".
Hoy por hoy, los robos siguen produciéndose "de forma recurrente" en las comarcas de la Mancha y Campo de Calatrava. Tanto es así que "los cacos no dudan en volver a las explotaciones cuando los agricultores han repuesto sus equipos", afirman desde ASAJA.
Los dueños de las explotaciones, por su parte, "no tienen alternativa" y "se ven obligados a volver a instalar sus sistemas de riego porque están inmersos en plena campaña de riegos y corren el riesgo de perder también sus cosechas y trabajo de todo el año, sin tener la seguridad de que los ladrones no vuelvan".
Ante esta situación, ASAJA insiste en que "es urgente que se refuerce la vigilancia y seguridad para proteger no solo la propiedad de los agricultores, sino la viabilidad y rentabilidad de sus cosechas".
Una "ruina"
"Estos robos pueden suponer su ruina, por el coste tan elevado de reemplazar los equipos y por los daños que generan los cacos al entrar en las explotaciones", advierten desde la organización agraria, que ha recordado a sus asociados "la importancia de denunciar todos los robos que se produzcan en el campo, porque es esencial que la Guardia Civil sepa dónde se producen los incidentes para que puedan investigarlos y reforzar la vigilancia en las zonas conflictivas".