Agricultores de la zona de Brihuega (Guadalajara) y otros lugares de España han comenzado a arrancar plantaciones de lavanda por falta de rentabilidad económicasegún ha advertido la asociación Paisajes de Lavanda, cuyo fin es preservar los cultivos de esta planta.

A través de un comunicado emitido este miércoles, Paisajes de Lavanda ha asegurado que la "profunda crisis de precios" que vive el sector en los últimos años ha hecho que los productores se vean "obligados a trabajar a pérdidas", con unos costes de transformación de la planta en aceite esencial que "superan los precios del mercado". Por este motivo, "la única solución" que ven muchos agricultores tras finalizar la campaña es "sustituir la lavanda por cultivos tradicionales"

Según las estimaciones de la asociación, la falta de rentabilidad económica de la lavanda podría provocar que se arranque "hasta el 90 %" de las más de 3.000 hectáreas de esta planta en la provincia de Guadalajara.

"El cultivo es inviable"

"En estos momentos el cultivo es inviable económicamente y es necesario que haya una reestructuración en el sector", ha señalado la organización, que ha solicitado ayudas a las administraciones públicas ante la "incertidumbre" sobre futuras subvenciones.

Asimismo, ha reclamado la atención de otros sectores que se benefician del modelo agroturístico derivado de los cultivos de lavanda, como la apicultura y el turismo. "La mayor parte de los agricultores agrupados en esta asociación sienten que sus campos se tratan como jardines para los turistas sin recibir nada a cambio, generando beneficios para otros sectores, mientras que los gastos de mantenimiento del jardín corren a cuenta del agricultor", ha lamentado.

Desde Paisajes de Lavanda -han asegurado- están buscando soluciones para evitar la "catástrofe" que supondría que los agricultores acabaran con sus plantaciones de lavanda y fueran sustituidas por cereales, leguminosas, girasoles, o incluso parques fotovoltaicos.