Ya son dos las comarcas afectadas en Castilla-La Mancha por el brote de lengua azul en el ganado ovino. Tras el primer foco detectado hace seis días en la localidad toledana de Oropesa, acaba de saltar un segundo foco del serotipo 3 en el municipio ciudadrealeño de Almadén.

Se trata de la variante "más temida" de la enfermedad por su alto grado de "mortalidad".

Así lo ha confirmado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades, Julián Martínez Lizán, quien ha confirmado que ambas comarcas "ya tienen limitaciones concretas por ese serotipo", que es "el preocupante para los ganaderos".

300.00 vacunas

El consejero ha explicado que este nuevo foco era "algo previsible", ya que se transmite a través de un mosquito que puede recorrer grandes distancias.

El Ministerio de Agricultura ha puesto a disposición de Castilla-La Mancha 300.000 vacunas del serotipo 3 para combatir estos brotes, y el econsejero ha explicado que con ellas se atenderán "perfectamente" a las comarcas afectadas y sus entornos limítrofes para los ganaderos.

Martínez Lizán ha explicado que la lengua azul no perjudicará a "la producción cárnica o lechera" en Castilla-La Mancha, ya que "está muy controlado".

No perjudicar

El objetivo es, además, "no perjudicar la labor de los ganaderos y el desarrollo de su trabajo diario".

Martínez Lizán agradecido el ofrecimiento del Ministerio, realizado el martes a última hora de la tarde, y ha avanzado que se está trabajando con laboratorios para buscar una única vacuna "polivalente", de varios serotipos.

Se trata de "intentar minimizar al máximo las consecuencias que podrían producir en el ganado", ha concluido el consejero castellano-manchego.