"Debemos ver el mundo rural como una tierra de oportunidades en vez de como un lugar de limitaciones". Con estas palabras, la presidenta de Asaja Mujeres, la toledana Blanca Corroto, ha puesto en valor los recursos que ofrecen los entornos naturales junto con el conocimiento y el saber popular a la hora del emprendimiento en el ámbito rural.
La creación de empresas de la mano de las mujeres y los retos a los que estas se enfrentan han centrado el III Congreso Nacional de Mujeres Rurales, organizado por Asaja Mujeres, en colaboración con Asaja Cantabria, que se ha celebrado en la localidad cántabra de Hoznayo con el lema 'Sembrando sueños, cosechando éxitos', como ha informado la organización agraria.
El encuentro, conducido por José Luis Pérez, redactor jefe de El Diario Montañés, ha congregado a un centenar de mujeres llegadas de distintos puntos de España y ha sido clausurado por la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien ha resaltado la importancia de las asociaciones de mujeres en el avance del reconocimiento de sus derechos, también en el mundo rural.
La presidenta ha abogado, también, por favorecer el relevo generacional en el campo cántabro donde, actualmente el 33,3 % de las explotaciones agrarias tienen a mujeres como titulares de las mismas, y ha afirmado: "De la mujer rural depende el porvenir de tierra… la mujer es vida, es arraigo, es tradición y oportunidad, y cuando la mujer se marcha, los pueblos decaen".
Intervención de Pedro Barato
Por su parte, el presidente de Asaja, Pedro Barato, quien también ha participado en la clausura, ha destacado el compromiso de la asociación agraria con las mujeres rurales. Barato ha sido, además, muy crítico con la política de protección del lobo, que afecta a tantos ganaderos y ganaderas de Cantabria y del norte de España. "No estamos en contra de la protección del lobo, a lo que sí nos oponemos es a que el lobo tenga más valor que nuestras ovejas, nuestras vacas e, incluso, se anteponga a los derechos de las personas".
El Congreso ha comenzado con un recuerdo a los fallecidos y damnificados por la DANA en Valencia y Castilla-La Mancha. Esta tragedia ha dado pie a uno de los puntos de debate que se han abordado, el de la defensa del medioambiente. En este sentido, el presidente de Asaja Cantabria, Manuel Herrero, se ha preguntado si estamos preparados para actuar ante desastres naturales y ha lamentado que, actualmente, se abogue por algunas medidas medioambientales "que dejan al margen la sabiduría de nuestros antepasados", olvidando que los agricultores y ganaderos son los principales cuidadores del entorno natural "porque es nuestro medio de vida".
Precisamente, la necesidad de recuperar y poner en valor el saber popular, un conocimiento ligado a la experiencia de varias generaciones que han vivido en contacto con la naturaleza y la labor de la mujer como guardiana de las tradiciones, han sido unas de las conclusiones de este Congreso.
En palabras de la presidenta de Asaja Mujeres, Blanca Corroto, esta asociación tiene dos objetivos principales: "apoyar a las mujeres del ámbito rural acercándoles la información y la formación que precisen y, en segundo lugar, incentivarles a asumir más responsabilidades y hacerse más presentes en los puestos de dirección y gestión de asociaciones empresas y cooperativas" y ha recordado que la mayor tasa de masculinización de los pueblos es una de las causas de su despoblación. "Retener el talento femenino incentiva el empleo, genera riqueza y fija población. La mujer es una pieza clave en la lucha contra la despoblación", ha afirmado.
Clausura
La consejera de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, María Jesús Susinos, ha coincidido en la relevancia de la población femenina para mantener los pueblos y ha defendido un "modelo de economía inclusiva que respete la igualdad de género, un modelo en el que la mujer será herramienta para luchar contra la despoblación". Susinos ha recordado el papel de la mujer en la economía rural de Cantabria ejemplificándolo en la importancia de las pequeñas empresas, de carácter familiar, que generan trabajo a través de la industria agroalimentaria con una tasa de empleo femenino del 50%.
En lo que se refiere al ámbito agrario, Blanca Corroto ha defendido el avance importante para el reconocimiento del trabajo y los derechos de las mujeres que trabajan en explotaciones agrarias que ha supuesto la Ley de Titularidad Compartida, y ha lamentado que aún sean minoritarias en España donde hay 1.353 explotaciones de este tipo, de las cuales tan solo cuatro están en Cantabria, siendo Castilla y León, con 648, y Castilla-La Mancha, con 258, las comunidades en las que ha tenido mejor acogida.
El Congreso ha incluido dos ponencias sobre el emprendimiento en el medio rural y sobre la relevancia de la mujer en el sector agrario cántabro, que han corrido a cargo de Henar Hernando, ingeniero agrícola y jefa de Sección de Coordinación del Servicio de Oficinas Comarcales, y María Montesino, investigadora y productora agroecológica. El programa se ha completado con una mesa redonda en la que se han mostrado ejemplos de mujeres profesionales de diferentes comunidades autónomas con empresas de éxito en el medio rural, quienes, desde su experiencia, han narrado sus problemas a la hora de empezar una actividad económica en los entornos rurales.