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La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Castilla-La Mancha ha solicitado "medidas urgentes" para el campo afectado por la trágica DANA de la pasada semana en las provincias de Albacete y Cuenca, que "arrastran pérdidas millonarias todavía sin cuantificar".

La organización agraria ha informado de que está colaborando en la identificación de los daños en las explotaciones agrarias y ganaderas de las zonas afectadas y ha pedido "máxima celeridad" a Agroseguro para tramitar cuanto antes los partes.

Una vez identificados los daños, "lo urgente es que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, así como el resto de administraciones competentes, pongan en marcha líneas extraordinarias de ayudas directas, medidas fiscales y otras iniciativas de apoyo para que los agricultores y ganaderos afectados puedan mantener su actividad".

Así lo ha asegurado el presidente regional de ASAJA, José María Fresneda, subrayando que al margen de las medidas adoptadas en respuesta a los daños se deben habilitar "medidas de apoyo específicas para el sector agrario que aborden daños en producciones agrícolas, explotaciones ganaderas e infraestructuras agrarias".

Primeras estimaciones

ASAJA ha destacado la que la imposibilidad de acceder a muchas parcelas y explotaciones afectadas dificulta la contabilización de la totalidad de daños, aunque ya hay unas primeras estimaciones.

La organización prevé que Letur (Albacete) ha sufrido daños en la totalidad de la superficie agrícola que asciende a más de 3.000 hectáreas, con el cultivo del olivar como el más afectado y una estimación de reducción del 30 por ciento en la cosecha de aceituna y una pérdida de 286 toneladas.

"Los daños son inundaciones de instalaciones por agua y lodo, pérdida de forrajes o piensos almacenados, falta de abastecimiento de energía y agua potable, derribo de vallados, colapso de balsas de purines y dificultades de acceso por afección de los caminos", han destacado. Además, han detallado que no ha habido pérdida de animales, salvo una explotación que ha perdido ocho ovejas.

Por otro lado, en la provincia de Cuenca hay importantes daños en infraestructuras agrarias y ganaderas y en la red de caminos rurales. Asimismo, hay pérdida de suelo por arrastre en tierras de cultivos y daños en sistemas de regadío con rotura de tuberías.

El cultivo más afectado ha sido el cereal, aunque también se han visto perjudicadas explotaciones de viñedo y hortícolas. En cuanto a las explotaciones ganaderas, los principales daños son rotura de puentes y otras infraestructuras que impiden el acceso a las explotaciones.