El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado dos nuevas convocatorias de ayudas destinadas a la incorporación de jóvenes al sector agropecuario y a la modernización de explotaciones agrarias. Ambas se enmarcan dentro del Plan Estratégico de la PAC (PEPAC 2023-2027) y están dotadas con un presupuesto total de 85 millones de euros.
La portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla, ha explicado durante una rueda de prensa ofrecida en el toledano Palacio de Fuensalida para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno que el objetivo es apoyar a los jóvenes agricultores y ganaderos para consolidar la renovación generacional, reducir las barreras de acceso a la financiación y mejorar la competitividad del sector mediante inversiones en nuevas tecnologías.
Según Padilla, estas ayudas "facilitan que cualquier persona joven que quiera hacer de la agricultura o la ganadería su forma de vida pueda contar con el apoyo necesario", con especial atención a las zonas despobladas, el sector ganadero y las cooperativas.
Ayudas a la incorporación
En la línea destinada a la incorporación de jóvenes, se contempla una partida de 50 millones de euros. La ayuda consiste en una prima que se abonará en dos tramos: un 60 por ciento al inicio de la actividad y el 40 por ciento restante tras finalizar el plan empresarial.
Las cuantías oscilan entre los 37.000 y los 60.000 euros, en función de factores como la residencia en zonas despobladas, la pertenencia a cooperativas, el desarrollo de explotaciones ganaderas o la apuesta por la producción ecológica.
Como novedad, podrán acceder a estas ayudas personas de entre 18 y 40 años, incluidas aquellas que no hayan iniciado el proceso de incorporación en los últimos 24 meses, salvo en el caso de explotaciones pequeñas.
Los beneficiarios deberán garantizar una dedicación mínima de 960 horas anuales a la actividad agraria, así como mantener las condiciones que dieron lugar a la concesión durante los cinco años posteriores a la resolución.
Modernización de explotaciones
En cuanto a las ayudas para la modernización de explotaciones, conocidas como Planes de Mejora, se ha incrementado su dotación a 35 millones de euros, frente a los 25 millones de la anterior convocatoria.
Estas ayudas contemplan un porcentaje fijo del 40 por ciento de la inversión financiable, que puede incrementarse hasta un máximo del 70 por ciento si se cumplen ciertos requisitos: un cinco por ciento adicional en proyectos que supongan ahorro de agua o en instalaciones ganaderas, un cinco por ciento para explotaciones ubicadas en zonas despobladas y un 20 por ciento adicional si los beneficiarios son jóvenes que se incorporan al sector.
La inversión máxima financiable será de 100.000 euros por Unidad de Trabajo Agrario (UTA), con un tope de 400.000 euros por explotación, aunque en casos especiales, como incorporaciones en entidades asociativas del sector del champiñón, esta cantidad puede ascender hasta dos millones de euros.
Líderes en incorporación
Padilla ha subrayado que Castilla-La Mancha es líder en la incorporación de jóvenes al sector agrario. Desde 2016, casi 4.000 jóvenes, un tercio de ellos mujeres, se han sumado a la actividad, con ayudas que suman más de 226 millones de euros y que han beneficiado a cerca de 7.800 personas.
Por otra parte, la portavoz ha informado sobre la inversión de 3,3 millones de euros para modernizar el sistema de riego en la Comunidad de Regantes del Estrecho de Peñarroya, en la provincia de Ciudad Real. Esta actuación beneficiará a más de 2.000 regantes y afectará a 7.842 hectáreas situadas en Argamasilla de Alba, Campo de Criptana y Tomelloso.
El proyecto, incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cuenta con una inversión total de 25,6 millones de euros, financiada en un 80 por ciento por la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), con un 16 por ciento aportado por el Gobierno regional y el resto por los regantes.
Según ha explicado Padilla, la obra ha sido rediseñada para introducir soluciones más eficientes y sostenibles, con medidas orientadas al ahorro de agua y energía, así como a la reducción de emisiones de CO2. La nueva programación contempla que los 3,3 millones de euros aportados por la Junta se invertirán entre 2025 y 2027.