Castilla-La Mancha ha reducido su proporción de parados de larga duración hasta cifras del año 2010 y suponen el 28,9 por ciento del total de desempleados en la región.
Así se desprende al 'Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo en Castilla-La Mancha: seguridad en el empleo y oportunidades de empleo y desarrollo profesional', de cuyos resultados ha informado el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco en nota de prensa.
En concreto, durante el pasado año, el número de parados de larga duración ha caído en 14.300 personas y el de corta duración lo ha hecho en 25.100, lo que se traduce en un descenso total de 39.400 desocupados.
Castilla-La Mancha es la única región, junto a Extremadura, en la que ha descendido el paro de larga duración, 1,3 puntos porcentuales, hasta el 28,9 % (39.800 personas), algo que no se veía desde junio de 2010.
No obstante, a pesar del buen dato, la región sigue teniendo la cuarta proporción más elevada de parados de larga duración.
Por encima de la media
Por otro lado, en comparación con los países de la Unión Europea (UE), este 28,9 % supera en casi nueve puntos porcentuales la media de la UE, que se sitúa en un 20,2 % y por encima del dato medio español (27 %), además de que Suecia (6,7 %) y Dinamarca (7,6 %) destacan por tener los resultados más favorables, unos veinte puntos porcentuales inferiores al dato castellanomanchego.
En términos absolutos, Castilla-La Mancha suma, por sí sola, tantos parados de larga duración como Austria, pese a que este país tiene una población más de cuatro veces mayor que la de esta comunidad autónoma.
Siniestralidad laboral
En cuanto a la siniestralidad laboral, el informe de Adecco apunta que tuvo un marcado descenso durante 2020 como consecuencia de las diferentes restricciones a la actividad económica con motivo de la pandemia de la covid-19, y ha vuelto a aumentar en la segunda mitad del año pasado.
En Castilla-La Mancha la siniestralidad laboral ha tenido un incremento interanual de un 11,7 %, algo más suave que la media nacional (14,6 %), hasta 75,8 accidentes cada 10.000 ocupados, el cuarto peor dato a nivel autonómico.
Con respecto a la cualificación, nueve de cada diez nuevos empleos creados en Castilla-La Mancha a lo largo de 2021 han sido de cualificación media o baja, y al tiempo que se han generado 41.900 puestos de trabajo de cualificación media o baja (7,1 % más interanual), 5.900 personas se han empleado en ocupaciones de alta cualificación (2,6 % más).
Esto ha derivado en el descenso de la proporción de los empleos de alta cualificación en el total, que ha bajado 0,6 puntos porcentuales, hasta el 27,6 %, el segundo dato más bajo a nivel autonómico.
Por otro lado, un 10 % de los ocupados de la región, frente al 9,3 % nacional, trabaja menos tiempo que la jornada completa, quiere y está disponible para trabajar más horas, pero no encuentra dónde hacerlo, un porcentaje que ha crecido 0,3 puntos porcentuales en el último año.