Con el final del verano, son muchos los que deciden ponerse manos a la obra para buscar un nuevo empleo. Las empresas de Castilla-La Mancha buscan perfiles de muchos tipos, pero la tendencia refleja que donde más trabajos se ofrecen es en la industria de servicios y en la logística.
Según los datos, el sector administrativo muestra un repunte en la demanda en las provincias de Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Segovia y Toledo, buscando reforzar sus equipos para gestionar el aumento en la carga de trabajo tras el parón estival.
En cuanto a la logística, hay una creciente necesidad de mozos de almacén, operarios de producción y técnicos de mantenimiento, esenciales para garantizar la continuidad en las cadenas de producción y el flujo eficiente de mercancías. Un perfil que es crucial en centros logísticos y almacenes de gran volumen.
Por último, el sector de la hostelería también espera un aumento significativo en la demanda de camareros a la vuelta de verano. Una subida que responde a la reactivación del turismo y la vida social de la región, con restaurantes, bares y hoteles necesitando personal cualificado para atender a el flujo de clientes.
Desajuste de talento
Castilla-La mancha experimenta un incremento en la contratación durante los meses de septiembre y octubre, impulsado por la reactivación de negocios que ajustan sus plantillas para afrontar el último trimestre del año tras la vuelta de vacaciones.
Sin embargo, la región encara un desajuste de talento del 76 %, ya que casi ocho de cada diez compañías manchegas tienen dificultades para cubrir las vacantes que ofertan. Este dato sitúa a la comunidad por debajo de la media nacional, fijada en un 78 % por el informe ‘Desajuste de talento 2024’ realizado por ManpowerGroup.
En concreto, logística, transporte y automoción es el sector con mayores dificultades para atraer y fidelizar talento (86 %), seguido de Industria (84 %) y Salud y farmacia (81 %).
Estas dificultades para encontrar los perfiles buscados se derivan de la creciente importancia de habilidades como la comunicación, el trabajo en equipo, el razonamiento o la resolución de problemas. Para hacer frente a esta situación, las empresas optan por herramientas como la flexibilidad con los horarios y el teletrabajo.