El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado este miércoles destinar 28 millones de euros para "generar oportunidades de empleo" a través de la formación laboral, especialmente a través de la FP Dual, y con el firme objetivo de generar nuevos puestos de trabajo y resolver la falta de "personal cualificado" en algunos sectores económicos de la región.

Así lo ha explicado en rueda de prensa la consejera portavoz de la Junta, Esther Padilla, quien ha detallado que la mayor parte de esta multimillonaria inversión, es decir un total de 27,7 millones, se destinará a cinco líneas de ayudas a proyectos de Formación Profesional Dual, con el horizonte de participación aproximada de 1.150 alumnos.

Este programa de ayudas incluye subvenciones a empresas y centros educativos que ejecuten estos proyectos y combinen la formación con el desarrollo de trabajo efectivo en empresas, informa Efe. Los participantes en cada proyecto serán entre 8 y 10 alumnos.

Los proyectos subvencionables, tal como ha explicado la consejera, se prolongarán a lo largo de dos años y los alumnos no podrán trabajar más del 65 por ciento de la jornada laboral del convenio colectivo que se les aplique. La distancia entre el lugar de formación y el de trabajo no podrá superar los 50 kilómetros.

Cinco líneas

La primera línea, dotada con 3,5 millones de euros, se dirige a proyectos desarrollados en "zonas escasamente pobladas" o "intermedias agrícolas", con el fin de "fomentar la actividad económica y el empleo" en estas áreas.

La segunda línea, con un presupuesto de 8,7 millones de euros, se dirige a jóvenes que están inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil y, junto a las prácticas realizadas en empresas, contempla "una línea de becas" para los alumnos.

La tercera línea contará con 7,8 millones de euros y está reservada a personas desempleadas mayores de 50 años, a las que se "facilitará la inserción en el mercado laboral en una etapa en la que se empieza a complicar".

La cuarta línea, con 4,2 millones de euros, está diseñada para "colectivos vulnerables de atención prioritaria", entre ellos personas con discapacidad, víctimas de violencia de género, víctimas del terrorismo, perceptores de rentas mínimas de inserción, personas mayores de 18 años y menores de 30 que hayan pasado por el sistema de protección de menores, internos en centros penitenciarios o personas con trastornos de drogodependencia.

Por último, la quinta línea, dotada con 3,5 millones, desarrollará proyectos en "áreas formativas que tienen que ver con oficios y sectores tradicionales".

Empresas comprometidas

Las empresas que se acojan a estas ayudas se tendrán que comprometer al menos al 20 % de los participantes en los proyectos, salvo en los correspondientes a la segunda línea (donde el porcentaje sube al 25 %) y a la cuarta línea (en la que se reduce al 10 %).

Padilla ha destacado que los alumnos de programas de FP Dual tienen un porcentaje de inserción laboral del 60 %, por lo que "mejora mucho la empleabilidad" al tiempo que permite fomentar "profesiones demandadas por las empresas y por la ciudadanía".

Por ello el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene el propósito de que la Formación Profesional en la región evolucione hacia un modelo completamente dual, que facilite "unir sinergias" entre el ámbito educativo y el laboral.

A partir de 2025

En este sentido, el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicará, en la segunda mitad del mes de octubre, la orden por la que todo el sistema de Formación Profesional de Castilla-La Mancha pasará a ser Dual a partir del mes de enero de 2025, tal como ha avanzado el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, este miércoles en Albacete.

En su intervención, el consejero ha explicado que entre las novedades de esta norma se encuentran algunos relacionados con la durabilidad de las prácticas en la empresa, el fomento de aspectos como la empleabilidad, la digitalización y la sostenibilidad, el compromiso de que los alumnos coticen en la Seguridad Social y el desarrollo de una formación profesional única, continua y adaptable.

Más en concreto, la nueva ley combina formación en centros educativos y empresas desde el primer curso, incrementado en al menos 100 horas la fase de formación en empresa, pasando de las actuales 400 sólo en segundo curso a realizar 500 en el régimen general. En el régimen intensivo el alumnado podrá cursar la mitad del ciclo formativo entre empresa y centro educativo, con derecho a una remuneración a través del contrato de formación en alternancia.

Además, todos los ciclos de Grado Medio y Superior incorporan módulos sobre digitalización, sostenibilidad y emprendimiento, alineándose con las demandas de las empresas y ajustándose a un mercado laboral cada vez más complejo e impredecible.