La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha censurado las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien este viernes ha asegurado que de no aprobarse un nuevo techo de gasto en el Congreso de los Diputados, paso necesario para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, la comunidad sufriría un recorte de 100 millones de euros y peligrarían 2.500 puestos de trabajo en la administración pública.
En un comunicado facilitado a los medios de comunicación, CSIF ha coincidido con el presidente autonómico en la necesidad de contar con unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) pero ha criticado lo que consideran una "amenaza" en la que "utiliza a los empleados públicos como rehenes".
El presidente de CSIF Castilla-La Mancha, Lorenzo Domínguez, ha subrayado que "estamos hartos de ser siempre los empleados públicos los que pagamos todas las crisis, no vamos a consentir que se nos coloque otra vez en el punto de mira y como prescindibles mientras se privatizan servicios y se conceden subvenciones millonarias".
"Coincidimos plenamente en que nuestra región debe estar suficientemente financiada y en que no puede haber comunidades de primera o de segunda, pero desde luego no vamos a tolerar que se nos utilice, como si fuéramos de usar y tirar", ha señalado.
De hecho, CSIF recuerda que en las concentraciones que han llevado a cabo este vienres en todas las subdelegaciones del Gobierno en defensa de Muface, también han denunciado la parálisis del Gobierno central y su incapacidad de sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado.
En este sentido, la Central Sindical se ha ofrecido a "tender la mano a Page" al considerar que el Ejecutivo de Sánchez está llevando a cabo "una actitud negligente, atrapado por sus socios, al mantener en suspenso temas urgentes con la Administración Pública", más allá de considerar "totalmente injustificadas" sus declaraciones de este viernes.