Siguas, el sistema encargado de gestionar el aceite industrial usado en España, recogió en Castilla-La Mancha durante 2016 un total de 10.759 toneladas, que se aprovecharon al 100 por ciento.

En un comunicado, Sigaus ha explicado que el año pasado puso en marcha en Castilla-La Mancha a través de su red de gestión 10.215 operaciones de recogida para la recuperación de este residuo peligroso generado en 484 municipios de la región, en los que se atendió a 4.489 establecimientos productores.

En términos territoriales, han destacado especialmente las operaciones de recogida en el medio rural, donde Sigaus prestó un servicio de "gran capilaridad".

Así, del total de municipios donde se recuperó aceite usado, casi el 90 por ciento fue en zonas rurales, donde se ubican el 54 por ciento (2.430) de los productores totales atendidos.

En estos establecimientos se efectuaron 4.967 recogidas a lo largo del año, que suponen el 49 por ciento del total, con la recuperación de 4.609 toneladas de residuo.

Valor añadido

Sigaus ha resaltado que en estas zonas rurales, la recuperación del aceite usado tiene un importante valor añadido, porque además de los altos índices de fragmentación y dispersión del residuo, que exigen una operativa de recogida más compleja y costosa, es "especialmente crucial" por el riesgo ambiental que se evita, ya que la mayoría de recursos naturales se encuentran en este medio.

Los talleres son en Castilla-La Mancha la principal actividad generadora de aceite usado, ya que representan el 53 por ciento de los puntos productores atendidos, un total de 2.390 establecimientos.

En ellos se recuperaron durante el pasado año 4.043 toneladas de aceites usados, el 38 por ciento del volumen total recogido, debido a que la automoción es un sector que consume el 71 por ciento de los aceites lubricantes vendidos en toda la región.

La industria es la segunda actividad productora con mayor generación y constituye el 16 por ciento de los puntos productores atendidos, un total de 722 instalaciones, en las que se recogieron 3.743 toneladas de aceites usados, el 35 por ciento de la cantidad total recogida.

Además de en estos dos principales sectores generadores, Sigaus atendió la recogida de 2.973 toneladas de aceite usado en actividades tan diversas como el transporte, hostelería, agricultura, construcción o comercio.

En total, 1.377 puntos productores de diversa índole que de forma agregada representan el 31 por ciento del total de productores.

El aceite usado recogido durante el pasado año en Castilla-La Mancha fue valorizado en su totalidad, con lo que se cumplió el objetivo ecológico establecido por la normativa ambiental.

Una vez descontados los impropios detectados en el residuo, la cantidad neta finalmente gestionada y valorizada por parte de Sigaus fue de 5.347 toneladas.

De esta cantidad neta, dos terceras partes se destinaron a regeneración, tratamiento prioritario en la gestión de los aceites usados, es decir, fueron 3.581 toneladas regeneradas (el 67%) que permitieron devolver al mercado 2.385 toneladas de lubricantes, equiparable al 14 por ciento del consumo en esta comunidad.

Además, este tratamiento ha hecho posible evitar la emisión a la atmósfera de 10.742 toneladas de dióxido de carbono.

Los aceites usados que no son aptos para ser regenerados, generalmente aceites utilizados en el sector industrial que contienen una alta cantidad de otras sustancias, como agua y metales, que dificultan su regeneración, se tratan para su posterior valorización energética.