El dato que demuestra la apuesta por la formación de Caja Rural CLM
Caja Rural Castilla-La Mancha ha impartido durante el pasado año 2017 más de 93.800 horas formativas a sus más de 1.000 empleados, lo que supuso una media de 96 horas por trabajador durante los 54 cursos impartidos, "para acreditar su preparación y el valor estratégico concedido por esta entidad financiera a la formación".
La nota media de satisfacción es superior a cuatro sobre cinco, de tal forma que Caja Rural Castilla-La Mancha garantiza que sus profesionales cuenten con la formación y experiencia suficiente para informar al cliente y venderle productos adecuados a su perfil de riesgo, según ha informado la entidad financiera en una nota de prensa.
Este es uno de los ámbitos a los que se refiere el nuevo marco normativo sobre mercados e instrumentos financieros, basado en la directiva MiFID II y el reglamento MiFIR, que entraron en vigor el pasado 3 de enero.
El Plan de Formación de Caja Rural Castilla-La Mancha es un pilar estratégico para mantener y ampliar su dimensión y competitividad ante las exigencias del mercado.
Contenidos
Los contenidos del Plan de Formación 2017 han estado orientados a adquirir los conocimientos, destrezas y actitudes necesarias para desarrollar un trabajo efectivo y de calidad. Todo ello aplicando el triple prisma de saber --conceptos, ideas, principios, leyes--, saber hacer --normas de acción, técnicas-- y saber ser --valores personales y sociales--.
Uno de los principales retos del Plan de Formación de Caja Rural Castilla-La Mancha son las incorporaciones de nuevo personal, procurando una rápida adaptación a los valores y cultura de empresa.
La formación continua también ocupa un lugar importante para la entidad, adecuando los conocimientos de los profesionales a los cambios operativos y regulatorios, sobre todo referidos a Política Agraria Común (PAC), fiscalidad, prevención de blanqueo de capitales y mercados financieros.