El tratado UE-México deja un sabor "agridulce" a la DOP Queso Manchego

El presidente de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Queso Manchego, Antonio Martínez, ha calificado de "agridulce" que se permita la coexistencia en México de este producto con otro lácteo del mismo nombre pero de características diferentes, porque "no deja de ser un fraude al consumidor".

Aunque aún no conocen oficialmente los términos de la modernización del acuerdo comercial entre la Unión Europea y México en el que, por primera vez se reconoce al queso manchego como una indicación geográfica, Martínez ha asegurado a Efe que "por el nombre y el prestigio de la DOP se debería haber puesto sobre la mesa un mayor rigor en la protección de esta marca".

Martínez ha considerado que, aunque se intente clarificar y legislar exhaustivamente las diferenciaciones en el etiquetado, "la confusión va a seguir existiendo entre consumidores".

No obstante, ha reconocido que en la renovación del acuerdo se ha avanzado en el posicionamiento de este producto porque "parece ser que se refuerza su protección y se va a poner mucho énfasis en que se diferencie el término 'queso manchego' del mexicano para que no exista tanto fraude como existe en la actualidad".

Asimismo, Martínez ha señalado que están a la expectativa sobre la supresión de los aranceles a la importación del queso manchego, lo que facilitaría la introducción de este producto en el país americano.

Quieren reunirse con la Comisión Europea

De cualquier forma, el presidente de la DOP Queso Manchego ha anunciado que intentarán mantener una reunión con el grupo de la Comisión Europea encargado de la negociación para que les expliquen de forma pormenorizada los pros y los contras del acuerdo y plantearles la necesidad de "seguir avanzando en esta materia en futuros acuerdos".

La Unión Europea y México sellaron el sábado por la noche la modernización de su acuerdo comercial, que databa del año 2000, para incluir novedades en capítulos como las reglas de origen y el comercio de bienes y para añadir nuevas normas sobre desarrollo sostenible y contra la corrupción.

Al ser un tratado comercial dentro de un acuerdo de asociación, que incluye asuntos en los que los Estados miembros tienen competencias, los parlamentos nacionales de cada país miembro deberán dar luz verde al texto antes de que este pueda ser concluido y entre en vigor.