La Planta de Estabilización de Mercurio de Almadén funcionará antes de fin de año
El presidente de Minas de Almadén y Arrayanes SA (MAYASA), el ciudadrealeño Isidro Javier Zapata, ha asegurado que la Planta de Estabilización de Mercurio que se está construyendo en Almadén va a ser un proyecto de futuro no sólo para la propia empresa sino también para una comarca a cuya economía afectó profundamente la prohibición del comercio del mercurio.
En una entrevista concedida a Europa Press, Zapata ha recordado que el proyecto lleva años desarrollándose si bien ha sido "gracias al impulso de la Presidenta de SEPI, Pilar Platero", cuando definitivamente se ha apostado por convertir en realidad una planta que se establece para tratar el mercurio metálico de los países de la UE entre 5 y 8 años, "y además nos coloca con una tecnología líder para ser referentes en el tratamiento del mercurio en el resto del mundo".
Zapata ha destacado que el proyecto, que ya está en fase de construcción y avanza según lo previsto por lo que se prevé que esté operando plenamente antes de fin de año, se ubica en las instalaciones que posee MAYASA en la antigua mina de Las Cuevas, a unos 8 kilómetros de Almadén, y antes de final de año ya estará operando plenamente.
El presidente de MAYASA ha detallado que la construcción de la planta supone una inversión directa de unos 3 millones de euros y, cuando esté a pleno rendimiento, se estima que puede dar trabajo a 14 personas. De hecho, de forma inmediata se van a incorporar dos técnicos para seguir desarrollando el proceso cuya actividad repercute en toda la comarca.
Hasta el momento, Isidro Javier Zapata se muestra satisfecho de que el proyecto de la planta está siendo "muy bien acogido" por las empresas industriales que necesitan realizar el tratamiento de su mercurio metálico, "ya que supone un procedimiento tecnológico reconocido por la Comisión Europea", y que cree "que es el más respetuoso con el medio ambiente". "Ya tenemos cerrado el 50% del volumen establecido para la Planta, y estamos negociando para en los próximos meses seguir cerrando operaciones con clientes de toda Europa".
En este sentido, explica que la planta puede tratar 320 toneladas al año con un único turno de trabajo, si bien podrían implementarse más turnos en función de las necesidades ya que, recuerda, "en este momento no hay ninguna planta que desarrolle la estabilización del mercurio, al ser un procedimiento que tenemos patentado. El resto de empresas no llegan a una fase tan avanzada en el material".
Mínimo impacto ambiental
Respecto a los deshechos que se generarán en el proceso de transformación, Isidro Javier Zapata incide especialmente en que, como ya se ha señalado en las presentaciones públicas que se han realizado y en diversas reuniones con asociaciones ecologistas, "el procedimiento industrial que se realizará en la planta no emite gases, ni consume agua, basándose únicamente en reacciones químicas, lo que minimiza en gran medida el impacto ambiental".
"El producto final que obtenemos se debe llevar obligatoriamente a un vertedero autorizado, como cualquier otro producto que venga de un proceso de tratamiento de estas características", apostilla.
Balance de sus primeros 8 meses
En otro orden de cosas, y cuestionado sobre los 8 meses que lleva al frente de MAYASA, afirma que su balance tanto personal como profesional es muy satisfactorio, "ya que creo que se ha puesto en marcha el proyecto principal de la Planta de Estabilización del Mercurio, cumpliendo todas las etapas previstas, y además en los proyectos turísticos y agroganaderos somos muy optimistas de cara al futuro ya que vemos un gran potencial".
Asimismo, ha agradecido el recibimiento de trabajadores y vecinos de Almadén y se ha mostrado "muy satisfecho" por haber podido conocer en profundidad la historia de esta comarca tan fundamental para el desarrollo de España y de ver las posibilidades que tiene de cara al futuro.
En ese balance positivo también influye la buena relación que, en líneas generales, mantiene con todas las administraciones ya que ha podido reunirse con todos los responsables para explicarles este proyecto, además de que ahora espera que puedan desarrollar otros conjunto.
En la actualidad, MAYASA cuenta con una plantilla de 61 trabajadores "y la cifra final dependerá de cómo avancen cada uno de los proyectos de la empresa". "Tanto en el área de turismo como en la Dehesa queremos crecer, por lo que hay que ser optimistas respecto a la creación de puestos de trabajo".
Además, y pese al efecto que tuvo la prohibición del comercio del mercurio dentro de la Unión Europea en la empresa porque era su única y principal vía de negocio, ha indicado que MAYASA está integrada en el Grupo SEPI, que cuenta con más de 73.000 trabajadores, "y el apoyo de la empresa nos ha permitido tener estos años de transición hasta encontrar las nuevas vías de negocio que se abren con la entrada en servicio de la Planta de Estabilización de Mercurio y el resto de actividades turísticas y agroganaderas".