La nueva factoría del gigante Ball Corporation de Cabanillas produce 4,3 millones de latas al día
La nueva factoría del gigante Ball Corporation asentada en Cabanillas del Campo (Guadalajara) produce para el continente europeo las latas de refrescos, cerveza, agua y otras bebidas que habitualmente se consumen a un ritmo de unas 4,3 millones de unidades al día.
Y lo hace, además, con una sorprendente ligereza, puesto que la planta cabanillera es la más moderna y sostenible de todas las que la firma estadounidense tiene repartidas por todo el mundo y produce la lata menos pesada del mercado de toda su red para los formatos de 33 y 50 centilitros.
Esa lata apenas pesa unos 12 gramos -tapa incluida- y supone un "récord" para la producción de la mayor compañía latera del mundo, según ha expresado a Efe el director de Sostenibilidad de Ball Corporation en su división para Europa, Ramón Arratia, con las consecuentes facilidades logísticas que conlleva para el transporte y el almacenaje.
El emplazamiento de la factoría de Ball Corporation en Cabanillas no es casual, y ya no sólo por la estratégica ubicación del Corredor del Henares -un potente eje residencial, industrial y empresarial-, sino porque España es uno de los grandes consumidores de latas de Europa.
La Península Ibérica, segundo foco con mayor consumo de latas de Europa
De hecho, y con 7.500 millones de latas al año, la península Ibérica es el segundo foco de Europa con mayor consumo de bebidas en lata, solamente a la sombra del Reino Unido.
"Por eso es un mercado clave para nosotros" y por eso la planta de Cabanillas se une en España a la que la firma americana ya posee desde hace años en La Selva del Camp (Tarragona), según han señalado a Efe fuentes del departamento de Comunicación de la compañía.
Las previsiones de producción únicamente en la planta de Cabanillas son de 1.600 millones de latas de aluminio al año.
Pero la planta, operativa desde hace solo unos meses y cuya inauguración oficial se produjo hace escasas fechas, posee un relevante matiz productivo: es la "más moderna y sostenible" de toda la compañía en el mundo, con unas "excelentes" características de "sostenibilidad" y una "tecnología punta" de "última generación", según sostienen las fuentes consultadas en Ball.
De hecho, Ramón Arratia ha asegurado que esa ligereza y esta tecnología concentrada en Cabanillas pretenden "importarse al resto de plantas de Europa y del mundo" del gigante de la lata, que da empleo a 17.500 personas en todo el planeta.
La ecuación es la siguiente: la fábrica de Cabanillas ha reducido un 15 por ciento la utilización de energía respecto a otras plantas y necesita un 22 por ciento menos de agua si se extrapolan los datos al promedio de las plantas de la compañía, según los datos oficiales facilitados por Ball Corporation.
Reducción del consumo de agua
Además, en el caso del agua, la reducción podría incrementarse hasta el 90 por ciento merced a un sistema de recirculado que se abordará próximamente en la fábrica de Cabanillas.
José Ignacio Comenge, presidente Ball Beverage Iberia, ha asegurado a Efe que "esta fábrica es el último modelo, lo que quiere decir que es más eficiente, está mejor aislada, necesita menor potencia energética y tiene más capacidades con menor inversión".
La inversión en la misma, en la que se emplean 120 personas de forma directa, ha sido superior a los 100 millones de euros, para un total de 17.000 metros cuadrados edificados.
Según los datos de Ecoembes, presentados este mismo año, la tasa de reciclaje doméstico general en España se encuentra actualmente en un 77,1 por ciento, siendo precisamente los envases metálicos como latas de refrescos, cerveza o conservas los que encabezan el reciclaje por tipología de material, con una tasa que llegó en 2017 hasta el 86,7 por ciento en el plano doméstico.
El director de Ventas para el sur de Europa de Ball, Santiago Millet, ha asegurado que desde que se recicla, la lata vuelve a estar en uso "unos 60 días" después.
Millet sostiene que "cada vez existe más concienciación medioambiental" entre todos los actores del proceso, desde el consumidor hasta el fabricante, pasando por las empresas intermedias de bebidas.
"Además", apunta, "los nuevos emprendedores que salen al mercado tienen mucho más inculcado el tema de la sostenibilidad y el reciclaje, lo que les lleva a apostar por la lata".
Es el caso, por ejemplo, de las empresas de cerveza artesanal, que se encuentran en plena expansión en España, asegura.