Paradores cerrará 2018 con un beneficio neto de más de 14 millones de euros y unos ingresos de 257 millones de euros, según ha avanzado este jueves la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver, que ha calificado de "buenas" estas cifras, teniendo en cuenta el cierre de algunos establecimientos de la red por obras. En Castilla-La Mancha la red de Paradores tienes grandes hoteles como los de Toledo, Cuenca, Oropesa, Alarcón, Sigüenza, Almagro y Albacete.

La secretaria de Turismo ha atribuido un "peor comportamiento" durante el primer semestre del ejercicio en la evolución de la cadena hotelera pública al cierre por obras en algunos establecimientos como el de León, un parador que durante el pasado año aportó 9 millones de euros en ingresos a la compañía, frente a una mejor evolución del segundo semestre gracias a mayores incrementos medios.

Asimismo, ha señalado que el resultado bruto de explotación de la cadena hotelera pública (Ebitda) se situará en los 35 millones de euros a cierre del año, según las previsiones manejadas en la red conformada por más de 90 establecimientos que tiene la red entre España y Portugal.

"Con menos paradores abiertos que en 2017 se han registrado unas cifras parecidas al año pasado", ha recalcado Oliver, quien ha comparecido ante la Comisión de Industria, Comercio y Turismo a petición propia y de los grupos parlamentarios de Cs, PP y Podemos para desgranar las actuaciones de la Secretaría de Estado.

La secretaria de Turismo ha explicado que a lo largo del año se han vendido 1,3 millones de habitaciones/noche y más de dos millones de cubiertos vendidos cifras similares a las del ejercicio pasado. Oliver ha señalado que el Gobierno se ha marcado varias metas para relanzar la marca Paradores, renovando su visibilidad, agilizando las reformas pendientes e impulsando la gastronomía en la cadena referente en la utilización de productos locales del entorno donde se ubican.

Asimismo, Oliver ha puesto en valor que se devolverá los esfuerzos realizados a los trabajadores de Paradores, tras el ERE planteado en 2012, que se saldó con 350 despidos, con la aplicación del nuevo convenio que recoge una subida salarial del 8% para la plantilla de Paradores en el periodo 2018-2020 e impulsar su formación.