Una firma toledana de moda vende más de 240.000 prendas y llega a 7 países con sus 'outfits' completos
La empresa toledana KOKER ha cerrado el año 2018 con un crecimiento de un 32 % respecto a 2017. La firma de moda femenina cuenta ya con 40 establecimientos en 7 países, 12 de ellos propios. Las últimas aperturas producidas durante la campaña de Navidad han sido en Granada, Málaga, Puente Genil (Córdoba), Sevilla, Denia (Alicante), Villareal (Valencia), Tarancón (Cuenca) y dos establecimientos en Barcelona.
“La apertura de nuevas tiendas ha sido clave para poder alcanzar nuestro propio récord y registrar tan alto crecimiento anual. Nuestro objetivo era llegar a nuevas ciudades y municipios y esperamos que en 2019 podamos seguir inaugurando nuevos establecimientos en distintas ubicaciones. De hecho, ya estamos estudiando y analizando algunos mercados”, afirma Priscilla Ramírez, fundadora de KOKER.
KOKER ha vendido más de 240.000 prendas en 2018 y prevé superar esta cifra en 2019. Su éxito reside en lanzar colecciones semanales inspiradas en las últimas tendencias en moda a un precio medio de 20 euros la unidad y contar con un número muy limitado de cada prenda. “Hemos conseguido que cuando detectamos una tendencia, en tan solo dos semanas esa prenda o complemento esté en nuestras tiendas. Esto permite a nuestras clientas hacerse con las últimas novedades solo dos semanas después de verla en una pasarela, lucirla una influencer o presentarla una marca de alta gama. Llevamos la moda a la calle pero en ediciones limitadas ya que a las mujeres no nos gusta que nuestra vecina lleve el mismo look que nosotras”, asegura Ramírez.
KOKER es una empresa española de moda femenina low cost de calidad, cuyo concepto clave es ofrecer ‘combinaciones completas’, outfits completos que inspiran a las clientas como si de un personal shopper se tratara.
El proyecto, liderado por Priscilla Ramirez, nació en otoño de 2014 en Toledo, donde abrieron su primera boutique. Desde entonces, KOKER ya se ha instalado en 7 países y cuenta con 40 tiendas, cuatro de ellas en Toledo donde también tienen la sede central y el centro logístico. La marca ha apostado por la fabricación en España e Italia y por un estudiado patronaje con talla única que sienta bien a la mayoría de las mujeres, independientemente de su edad, peso o forma de cuerpo.