La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA de Castilla-La Mancha, ha mantenido una reunión con el presidente de la CUAS Lillo-Quintanar, David Manzanares, dentro de la ronda que la organización agraria está manteniendo con los responsables de las Masas de Agua para plantear aquellos aspectos que de manera directa afectan a los regantes.
Julián Morcillo, secretario general de UPA CLM ,y David Manzanares han hablado sobre el trabajo e informes previstos para acometer el nuevo proceso de planificación así como las futuras actuaciones.
Al respecto del Proceso de Planificación anterior, UPA fue muy crítica con el proceso anterior, presentando incluso un voto en contra en el último trámite para la aprobación de los planes, así como un recurso ante el Tribunal Supremo que está pendiente de sentencia.
Los Planes de Extracción que dependen del plan de Cuenca, condicionan a los agricultores y ganaderos de la comarca y su futuro. Algo que también ha destacado David Manzanares, quien ha explicado que son muchos los agricultores que hacen importantes inversiones en sus explotaciones para luego encontrarse con una reducción de dotación considerable.
Considerado injusto tanto por parte de la CUAS Lillo Quintanar como de la propia organización agraria, se recurrió el Plan de Extracciones de 2018 y se está valorando recurrir el de 2019. Morcillo ha incidido que “es una masa de agua donde hay sobre todo muchas pequeñas explotaciones de leñosos, principalmente de viñedo que todas tienen unas dotaciones muy pequeñas”. En concreto, el secretario general de UPA Castilla-La Mancha matizaba que “hablamos de que más del 80 % de las captaciones tienen concesiones pequeñas de pozos de la sección B, de menos de 7.000 metros cúbicos”.
Tras esta reunión, tanto la UPA en la región, como la CUAS Lillo-Quintanar coinciden en que los recursos disponibles de esta masa de aguas están mal estimados. Este será el principal objetivo a revertir en el nuevo proceso de planificación y esta demanda será la que defenderá UPA en la Mesa de Negociación.
La Masa de Aguas Lillo-Quintanar engloba 23 municipios de las provincias de Cuenca y Toledo, con cerca de 3.000 aprovechamientos, en su mayor parte dedicados a cultivos leñosos, sobre todo vid y con concesiones inferiores a 7.000 metros cúbicos, lo que supone más del 80 %.