El constructor aeronáutico europeo Airbus dejará de fabricar, a partir de 2021, el avión gigante A380, buque insignia de una compañía que en 2018 aumentó su beneficio un 29 % pero que toma la decisión impulsada por la falta de demanda de ese aparato.

Airbus ha cifrado entre 3.000 y 3.500 los puestos de trabajo que pueden verse afectados durante los tres próximos años por la decisión sobre el A380. En España, unos 200 empleados trabajan en el programa A380, que de desarrolla en las plantas de Illescas (Toledo), Getafe (Madrid), Puerto Real (Cádiz) y Tablada (Sevilla).

El anuncio se ha visto precipitado por la reducción de los pedidos de su principal cliente, Emirates, que ha sustituido parte de sus encargos por los modelos A330-900 y A350-900, que le parecen más eficientes, y que se quedará finalmente con 123 A380, 39 menos que los previstos.

El consejero delegado de Airbus, Tom Enders, ha admitido en conferencia de prensa en su sede de Toulouse, en el sur de Francia, que asumir el fin de su fabricación ha sido "doloroso", pero ha recalcado que en los negocios "hay que basar las decisiones en hechos, no en emociones".

El programa A380 se lanzó en diciembre del año 2000 y su primer aparato entró en servicio en 2007. La compañía renuncia a su producción, pero el programa seguirá activo mientras los clientes sigan operando ese modelo, considerado el avión de pasajeros más grande del mundo.

 

Los representantes de los trabajadores de Airbus en España han pedido a la compañía que garantice los empleos y han adelantado que emprenderán movilizaciones si no lo hace. Los sindicatos, además, han exigido una reunión urgente mañana con la dirección del fabricante en nuestro país.



Aunque esperan que el cese de la fabricación del A380 no afecte a los planes de empleo que Airbus tiene comprometidos con la parte social, han advertido de que "si la dirección estuviera pensando algo de cara a 2021", emprenderían movilizaciones.



La parte sindical ha señalado que esta medida se "veía venir" dada la falta de ventas que experimenta este modelo desde 2017, que ha pasado de una producción que llegó a alcanzar incluso las 18 unidades a los 6 actuales. De hecho, han indicado que esta reducción en la carga de trabajo se ha hecho de una forma progresiva a fin de alargarla en el tiempo ya que, de haberse mantenido la actividad a ese ritmo, el fin de la producción del modelo A380 hubiera llegado antes de 2021.



En este sentido, entienden que el grupo dejó la producción del A380 al "ralentí" en los últimos dos años, aunque esta reducción no implicó despidos pero sí una reestructuración que se sustentó, fundamentalmente, en recolocaciones dentro de la compañía.



Los sindicatos han confiado en que ocurra lo mismo en esta ocasión y que el fabricante apueste por aprovechar la nueva carga de trabajo, especialmente gracias al A320, y por recolocar al personal en España en otras divisiones, como por ejemplo la militar o los helicópteros dado que todos los trabajadores en nuestro país tienen las mismas condiciones laborales.



Por ello, aunque han reconocido que la situación del programa del A380 era "delicada", no lo es la situación del negocio de Airbus, pues el mercado está creciendo, tanto en volumen de pedidos como en cartera de negocio o ventas, y hoy se entregan más de 700 aviones frente a los 500 que se entregaban en 2015. En España Airbus desarrolla también otros programas como el A320, el A350 y el A330.



A pesar de este anuncio, han destacado que el A380, que se configuró en 1999 basándose en las previsiones que se manejaban de la industria en aquellos años, ha supuesto un éxito a nivel de empleo, tecnología e innovación.



En este contexto, abogan porque el producto "estrella" de la compañía, el A-320, sea capaz de dar respuesta a esta situación, cuya producción se espera que alcance las 80 unidades al mes, desde las 61 actuales, aunque reconocen que este avión requiere menos empleo que el A380.