El aeropuerto de Ciudad Real reabrirá su espacio aéreo el 12 de septiembre
El gestor de navegación aérea de España ENAIRE, organismo del Ministerio de Fomento, ha publicado que el espacio aéreo del aeropuerto de Ciudad Real estará operativo a partir del próximo 12 de septiembre, por lo que empieza la cuenta atrás para que dentro de 70 días esta infraestructura pueda operar vuelos y ver aviones despegar o aterrizar.
Esta publicación, consultada por Europa Press, recoge el contenido indispensable para la utilización del aeropuerto y se pone a disposición tanto de pilotos como de operadores para poder utilizar sus instalaciones.
De esta manera, la nueva propietaria del aeropuerto, Ciudad Real International Airport, consigue superar los trámites necesarios para volver a dar vida a unas instalaciones que le fueron adjudicadas definitivamente en octubre de 2018. Desde entonces, ya se han articulado decenas de contratos con numerosas empresas para que la funcionalidad del aeropuerto sea total.
Según ha podido saber Europa Press, la Agencia Estatal de Seguridad (AESA) tiene previsto visitar a mediados de este mes el aeropuerto para proceder a una verificación de las instalaciones, paso previo a poder abrir las puertas de la infraestructura.
Con este extremo, CRIA culmina un largo proceso que comenzó en el año 2016 con la adjudicación provisional del Aeropuerto, que fue definitiva en octubre de 2018, y continuó en enero de 2019, cuando el Ministerio de Fomento le reconoció la condición de Gestor Aeroportuario.
Gestiones realizadas
Las gestiones realizadas por la empresa afectan a ocho ministerios diferentes (Fomento, Transición Ecológica, Interior, Defensa, Sanidad, Agricultura y otros), varias consejerías de la Comunidad Autónoma (Fomento, Medio Ambiente, Economía, Administraciones Públicas y otras) y a los ayuntamientos del Campo de Calatrava (Ciudad Real, Ballesteros de Calatrava, Villar del Pozo, Cañada de Calatrava, Poblete, Corral de Calatrava y Pozuelo de Calatrava) además de organismos oficiales como AEMET.
Se han reactivado las Comisiones de Seguimiento Ambiental y el Observatorio de la Biodiversidad; los Comités locales de Seguridad y de Emergencias y se ha trabajado intensamente y de la mano del Ministerio de Fomento, la Dirección General de Aviación Civil y, muy especialmente, con AESA y ENAIRE.
Trabajo que continuará durante estas ocho semanas que son previas a la puesta en marcha, para que todo esté listo en la fecha señalada del 12 de septiembre.
Ya se han materializado más de 30 contratos de prestación de servicios o suministros que permiten que el aeropuerto pueda funcionar con todas las garantías, entre los que se pueden destacar la provisión del servicio AFIS por SAERCO; el servicio de extinción de incendios por FALCK; mantenimiento integral (IMESAPI); seguridad y vigilancia (Asegura Control); control de fauna (Olvera Halconeros); así como las ingenierías especializadas del sector aeronáutico, AERTEC, NAVYA e ICC Ingenieros, entre otros.
Líneas de negocio
El pasado mes de diciembre, poco después de hacerse con la propiedad definitiva del aeropuerto, CRIA ofreció una rueda de prensa en la que dio todos los detalles del corto plazo de la instalación. Se trata del único aeropuerto de gestión privada y uno de los únicos que hay en Europa, y pretende abordar cuatro líneas de negocio.
Así, sin descartar el transporte de viajeros más adelante, la primera estrategia de CRIA, de carácter industrial, pasa por el mantenimiento de aeronaves, sin dejar de lado la fabricación de las mismas.
Una segunda vía está marcada por la logística, asentándose como puerto seco y depósito aduanero; y un tercer eje está relacionado con la formación, tanto de mecánicos de aviones como escuela de pilotos y personal de tierra, todo ello aprovechando las sinergias de las empresas que operarán en Ciudad Real.
Por último, el resto de actividades como aviación privada -orientada a recibir turistas del sector cinegético- o ser escenario para rodajes completan la oferta multimodal que propone la nueva propietaria del aeropuerto.
Los dos primeros años de funcionamiento, la inversión inicial se eleva a 18 millones de euros para rematar unas instalaciones que llevan 10 años paralizadas, con una previsión de generar cerca de 650 empleos entre directos e indirectos -30 propios, 130 de empresas implantadas y el resto relacionados con la construcción y transporte-.