Castilla-La Mancha ha registrado en el tercer trimestre del año un total de 41 concursos de acreedores, un 57,7 por ciento más que en el mismo trimestre del año pasado.
A nivel nacional, el número de empresas que se declararon en concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- en el tercer trimestre del año fue de 963, un 14 % más que en el mismo periodo de 2018, y, de ellas, más de la quinta parte eran pequeños comercios, según los datos provisionales facilitados hoy por el INE.
Entre los datos recogidos por la Estadística de Procedimiento Concursal, que hasta el cierre del ejercicio no facilita las cifras acumuladas de todo el año, de ese millar de empresas concursadas casi un 22 % se dedicaba al pequeño comercio, que anticipa ya el frenazo económico.
El número total de deudores concursados, que incluye a personas físicas sin actividad empresarial y a empresas, fue de 1.384, un 9,1 % más que un año antes.
En Castilla-La Mancha, de los 41 concursos de acreedores que se produjeron, 39 fueron voluntarios y 2 necesarios, mientras que por clase de procedimiento, todos ellos siguieron el procedimiento abreviado.
Además, de los 41 deudores concursados, 22 eran personas físicas sin actividad empresarial, 5 eran personas físicas que estaban constituidas como empresas, 1 era una sociedad anónima y doce eran sociedades de responsabilidad limitada, mientras que una más era otro tipo de empresa.
Por sectores de las 19 empresas concursadas, dos pertenecen a agricultura, dos al comercio al menor, otras dos al transporte y almacenamiento y dos más a la hostelería, entre otros.
A nivel nacional, por tipo de concurso, 1.303 fueron voluntarios (un 10,6 % más que en el tercer trimestre de 2018), y 81, necesarios (un 10,0 % menos); por clase de procedimiento, los ordinarios aumentaron un 16,2 % y los abreviados, un 8,4 %.
De los 1.384 deudores concursados registrados en el tercer trimestre, 963 eran empresas (personas físicas con actividad empresarial y personas jurídicas), y 421 personas físicas sin actividad empresarial, lo que representa el 69,6 % y el 30,4 %, respectivamente, del total de deudores.
Un 83,9 % de las empresas concursadas eran sociedades de responsabilidad limitada, y un 33,9 % se encontraba en el tramo más bajo de volumen de negocio (hasta 250.000 euros).
Por lo que respecta a la actividad que desarrollaban las empresas concursadas, un 21,7 % se dedicaba al comercio, y un 14,1 %, a la construcción.
Atendiendo al número de asalariados, el 56,0 % tenía menos de seis empleados, y de ellas, un 28,2 % no tenía ninguno.
El INE tiene también en cuenta la antigüedad de las empresas concursadas, y sus datos revelan que un 23,3 % tenía 20 años o más, y un 21,6 % tenía cuatro o menos años de antigüedad.
De éstas últimas, un 23,6 % correspondía al sector del comercio; y de las empresas concursadas con 20 o más años de antigüedad, un 50,9 % de las concursadas se dedicaba al comercio, la industria y la energía.
En una nota, el INE revela que Cataluña y la Comunidad de Madrid concentraban el 43,1 % del total de deudores concursados en el tercer trimestre de 2019, y destaca que Asturias presentaba la mayor bajada anual en el tercer trimestre (-37,1 %) y Extremadura, el mayor aumento (350,0 %).
Por comunidades autónomas, en Andalucía hubo 146 deudores concursados, 61 en Aragón, 22 en Asturias, 38 en Baleares, 26 en Canarias, 11 en Cantabria, 56 en Castilla y León, 41 en Castilla-La Mancha, 374 en Cataluña, 185 en la Comunidad Valenciana, 18 en Extremadura, 59 en Galicia, 223 en Madrid, 33 en Murcia, 18 en Navarra, 62 en el País Vasco y 9 en La Rioja.