Repsol invertirá más de 18 millones de euros en un nuevo proyecto para incrementar la eficiencia energética en el área de Petroquímica Básica del complejo industrial de Puertollano (Ciudad Real). El objetivo de esta nueva inversión es reducir las emisiones de CO2 y disminuir los consumos de vapor de la unidad de Olefinas, según informa la compañía en nota de prensa.
Con este proyecto, el complejo industrial de Repsol en Puertollano reducirá sus emisiones de CO2 en más de 68.000 toneladas al año. "La compañía avanza así en los planes de descarbonización con el objetivo de cero emisiones netas en 2050", asevera.
El proyecto consiste en la sustitución de una de las grandes turbinas que mueven el compresor de gas que alimenta la unidad de Olefinas (cracker de etileno) por un motor eléctrico, optimizando así el funcionamiento del cracker "que pasará a ser más eficiente e incrementará la fiabilidad en las operaciones".
Además se realizarán una serie de trabajos adicionales. Entre ellos, la sustitución de siete turbinas menores que forman parte de esta red, por otros tantos motores eléctricos y la construcción de una nueva subestación que albergará la infraestructura eléctrica requerida para dotar de alimentación a los nuevos motores.
"En su apuesta por la innovación tecnológica y por el uso de la electricidad para sus procesos industriales, Repsol se convierte en una de las primeras compañías en Europa en instalar un equipo eléctrico de esta potencia en un complejo industrial", enfatiza.
La inversión tiene un plazo de ejecución de 20 meses y ya se ha iniciado la fase de ingeniería de detalle así como la adquisición y construcción de los equipos. La fase final de los trabajos coincidirá con la parada plurianual programada en 2020 prevista en las áreas de Petroquímica Básica y Química Derivada.
Cero emisiones
Según la empresa, "esta nueva inversión está en línea con el compromiso de Repsol con la sostenibilidad y con el objetivo de alcanzar cero emisiones netas en el año 2050 que acaba de anunciar la compañía, lo que la convierte en la primera de su sector en fijar esta ambiciosa meta".
Para alcanzar este objetivo, Repsol plantea nuevas metas de reducción de su indicador de intensidad de carbono sobre la base del año 2016: del 10% en 2025, del 20% en 2030 y del 40% en 2040, para avanzar hacia las cero emisiones netas de CO2 en el año 2050.
"En los negocios industriales, se mantendrá la actual posición de liderazgo en rentabilidad del refino y se sumarán objetivos de descarbonización más exigentes, junto con un aumento de la producción de biocombustibles y productos químicos de baja huella de carbono", explica.
El negocio químico de la compañía contribuirá "con determinación" a una economía más "descarbonizada". "Repsol apuesta por una química eficiente en su proceso industrial y orientada a la economía circular, con la ambición de alcanzar un 20% de contenido reciclado en el total de sus poliolefinas para el año 2030", remacha.
Así, Repsol aumenta su objetivo de descarbonización, con especial foco en refino, con una reducción adicional de emisiones directas del 25% para 2025. Esta reducción se suma al recorte del 23% de las emisiones de CO2 entre 2010 y 2017. "Repsol pondrá foco en la economía circular como herramienta para el uso eficiente de los recursos, y duplicará la producción de biocombustibles de alta calidad procedentes de aceites vegetales (HVO), hasta las 600.000 toneladas al año en 2030, de los que la mitad se producirán antes de 2025 a partir de residuos", indica la empresa.
Por otro lado, Repsol integrará energías renovables en las operaciones de refino mediante la producción de hidrógeno verde y el uso de electricidad de origen renovable para sus procesos industriales. "Con esta apuesta Repsol impulsa su compromiso de liderar la transición energética, en consonancia con los objetivos de la Cumbre de París y los de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas", concluye.