La marca de agua mineral Solán de Cabras, cuyo manantial está ubicado en la localidad de Beteta, en la Serranía de Cuenca, prevé que sus ventas internacionales hayan crecido este año un 6 por ciento, cuando se cierre el ejercicio de 2019.



En un comunicado, la Unidad de Negocio de Aguas de Mahou San Miguel, ha destacado este martes que su marca de agua mineral de referencia continúa avanzando en su internacionalización, de forma que ya está presente en más de 30 países de los cinco continentes.



Una expansión que, para la compañía, refleja la buena acogida que la marca española tiene fuera de sus fronteras, donde uno de sus mercados más destacados actualmente es Japón, que concentra más del 20 % de su exportación y donde en 2019 espera crecer un 8 %.



Para ello, Solán de Cabras ha desarrollado numerosas iniciativas en el país nipón en el marco de su compromiso con la sociedad y ha extendido acciones como su "Botella Rosa" así como ha colaborado con organizaciones como "Pink Ribbon" o "Japan Cancer Association".



Y también han resultado este año mercados relevantes y estratégicos para Solán de Cabras los de Francia, Holanda, China, Estados Unidos o Emiratos Árabes Unidos, donde ha experimentado un crecimiento constante en cuanto a ventas y notoriedad de marca.



El crecimiento internacional de Solán de Cabras se ha visto impulsado además "por la búsqueda constante de nuevas fórmulas y procesos para optimizar al máximo la eficiencia de sus modelos de transporte y para reducir el impacto ambiental derivado del mismo".



La marca ha centrado sus esfuerzos en la aplicación de nuevos patrones de carga y movimiento de mercancías para reducir el número de contenedores por trayecto y el número de viajes aumentando, a su vez, la durabilidad de los embalajes.