El año 2020 cerrará una década en la que tecnologías como el Big Data, la Inteligencia Artificial y la robótica se han consolidado, unos avances que tendrán un pleno protagonismo en el ámbito laboral durante los próximos años... puede que incluso por encima del trabajador humano. Es más, entre 400 y 800 millones de trabajadores podrían ser desplazados de sus puestos de aquí al 2030 por la automatización de las labores, tal y como afirma un estudio de McKinsey Global Institute (MGI), la Universidad de Oxford y el Banco Mundial.
Se trata de un proceso previsto a largo plazo pero que ya se nota en el presente. De hecho, el Foro Económico Mundial calcula que el 29 % de las tareas de hoy en día son completadas por una máquina. Ante esta perspectiva y con el objetivo de preparar y formar a los trabajadores ante estos nuevos avances tecnológicos, desde IMF Business School han analizado los 7 puestos de trabajo que tienen mayor probabilidad de desaparecer o transformarse radicalmente para la década del 2020:
1. Camareros. Aunque parece una escena sacada de la última película de Star Wars, nos encaminamos a un futuro en el que serán los robots los que nos sirvan la comida en los restaurantes. El potencial de automatización en los próximos años para el empleo de camarero es del 77 %, según afirma un estudio del ‘Center for an Urban Future’.
2. Operarios de industria. El segundo sector es uno de los que se han visto más transformados por el auge de la tecnología, principalmente por la incorporación de máquinas y robots que hacen el trabajo de humanos en cadenas de montaje. En este sentido, aproximadamente 400.000 puestos industriales han sido ocupados por robots en toda Europa desde el año 2000 según el estudio How Robots Change the World de Oxford Economics, una tendencia que se multiplicará de aquí a 2030 con 2 millones de puestos ocupados por máquinas.
3. Chóferes. Durante este año hemos visto las primeras pruebas de coches autónomos, por lo que no es nada descabellado pensar que en la década del 2020 veremos su implantación real. Un avance tecnológico que también tendrá impacto en el sector profesional de la automoción y el transporte, ya que un estudio de la Universidad de Oxford calcula que hay un 89 % de probabilidades de que la profesión de chófer sea totalmente automatizada en el futuro.
4. Maquinistas de tren. La automatización aplicada a los vehículos ha llegado bastante antes a los trenes y líneas de metro de todo el mundo. De hecho, solo en Europa ya existen 17 líneas de metro totalmente automatizadas en pleno funcionamiento, y tres de ellas las podemos encontrar en el Metro de Barcelona.
5. Carteros. El e-mail ha hecho que los carteros hayan disminuido el volumen de reparto de cartas y postales. A cambio, ha aumentado considerablemente el reparto de paquetería y artículos pedidos por plataformas de e-commerce. Pero incluso esta última función podría estar en peligro desde que Amazon anunció Prime Air, un servicio de entrega por drones que lleva funcionando en Estados Unidos desde 2016.
6. Agricultores. El que es probablemente uno de los sectores más antiguos del mundo también está experimentando cambios por la tecnología. Todo empezó con la introducción de grandes máquinas cosechadoras que ahorraban mucho tiempo y esfuerzo humano, una tendencia que ha seguido con la incorporación de inteligencia artificial para predecir las condiciones meteorológica, drones para controlar grandes áreas de cultivo, sensores y Big Data para recoger información útil del suelo...
7. Abogados. Resulta difícil pensar que una profesión en la que hay que conocer las leyes y saber interpretarlas pueda desaparecer o verse muy modificada por las nuevas tecnologías. No obstante, ya existen softwares de Inteligencia Artificial y Big Data capaces de revisar una gran cantidad de documentos jurídicos en muy poco tiempo, algo que podría llevar a la destrucción del 39 % de empleos en el sector legal del Reino Unido, según Deloitte Legal.
Para Carlos Martínez, presidente de IMF Business School, “la tecnología avanza a grandes pasos, pero hay ocasiones en los que el mundo laboral no sigue este camino con la misma rapidez, lo que lleva a la destrucción de puestos y sectores profesionales enteros. La solución en ese sentido pasa por adaptar nuestros oficios a las necesidades de un mercado cada vez más tecnológico y formarse en estos nuevos avances”.