Tres emprendedores castellano-manchegos con discapacidad han recibido el apoyo de la Fundación ONCE para desplegar sus proyectos en 2019, que consisten concretamente en un servicio de reparación de aparatos electrónicos, una cafetería y un simulador de conducción deportiva.



Estos tres castellano-manchegos forman parte del grupo de 77 emprendedores españoles que han recibido estas ayudas de la Fundación ONCE para fomentar el empleo y mejorar la empleabilidad y la inserción sociolaboral del colectivo de personas con discapacidad, según ha informado la citada organización en un comunicado.



Desde la puesta en marcha de esta iniciativa de fomento del autoempleo en 1988, se han dado ayudas a más de 1.823 emprendedores con discapacidad en toda España.



Entre las iniciativas presentadas, figuran, por ejemplo, una aplicación para localizar aparcamiento a las personas con movilidad reducida, la comercialización de un juego terapéutico, un proyecto de musicoterapia, una tienda online de cosmética rural, y un centro de realidad virtual de simulación de competición de rallies, entre otros.



Además, hay varias iniciativas relacionadas con el mundo rural que van desde un alojamiento de turismo, un servicio de abogacía, explotaciones ganaderas y un servicio de eco-formación.



De las 77 ayudas concedidas en la última edición del programa, un 58 por ciento han sido para hombres y un 42 por ciento para mujeres.



En cuanto a la distribución geográfica, 24 han ido a parar a beneficiarios que viven en Andalucía; 8 han sido para emprendedores radicados en Castilla y León, Cataluña, Extremadura y Galicia; 7 para proyectos desarrollados en Asturias; 6 para iniciativas de Madrid y 3 para emprendedores de Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana, además de una ayuda para un proyecto en Canarias y otra para uno de la Región de Murcia.



Los emprendedores reciben una ayuda económica fija y mínima de 3.000 euros que se puede incrementar en función del perfil del emprendedor: hasta 2.000 euros más los colectivos con discapacidad con especial dificultad, entre los que se encuentran personas con parálisis cerebral, enfermedad mental o discapacidad intelectual; 1.000 euros más a las mujeres, los parados de larga duración, los mayores de 45 años y los inmigrantes, y hasta 2.000 euros más a las víctimas de violencia de género, las familias monoparentales y aquellos hogares con todos los miembros en desempleo e hijos menores a cargo.



Por otro lado, también se prima a las empresas que generen empleo para otras personas con discapacidad; a los proyectos que además fomenten el desarrollo de sectores en crecimiento como la agricultura ecológica; a los que contribuyan al desarrollo rural, y a los que tienen que ver con las tecnologías y sociedad de la información, el turismo especializado, servicios de salud, medio ambiente y a los dirigidos a investigación y desarrollo o a la innovación social.



En cualquier caso, la suma total de la ayuda no será, en ningún caso, superior a los 18.000 euros, ha puntualizado la Fundación ONCE.