La Asociación de Avicultores de Castilla-La Mancha (Avicam) ha presentado un nuevo protocolo para mejorar las condiciones de trabajo en las explotaciones ganaderas de la región, que aportará mayores medidas de bioseguridad y nuevas exigencias en la seguridad alimentaria del producto.



Así lo ha anunciado este martes el presidente de la Asociación de Avicam, Juan Gigante, quien ha resaltado la importancia de este sector en Castilla-La Mancha "que representa más de un 30 por ciento de la producción nacional de avicultura", lo que según ha valorado es "especialmente dinámico" por su presencia importante en los mercados exteriores más exigentes.



Este nuevo protocolo se implantará en los próximos meses en todas los centros de producción y está desarrollado por una empresa de auditoría, que según ha indicado el presidente de Avicam, se encargará también de auditar y hacer la categorización de todas las explotaciones de Castilla-La Mancha.



"Se trata en definitiva de promover unas buenas prácticas e ir mejorando todos los aspectos", ha resaltado Gigante, que ha subrayado que el sector de huevos "siempre debe afrontar nuevos retos", en referencia al cambio que algunos movimientos veganos tratan de trasladar al consumidor, como la petición de gallinas libres de jaulas, que según ha confirmado, "es algo que se está asumiendo para adaptarse a las nuevas demandas".



Por su parte, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha sido el encargado de clausurar la Asamblea General Ordinaria de Avicam, que se ha celebrado en Toledo con la agrupación de 130 avicultores en torno a una asociación única en la región "que representa la tercera parte de la producción de huevos en España".



"Una tercera parte de la producción en Castilla-La Mancha es ecológica" ha resaltado el consejero, para quien este sector "hace enormes esfuerzos para adaptarse a la línea que el consumidor va marcando" con un protocolo que va a permitir a las explotaciones "ir más allá de la normativa en seguridad alimentaria".



Martínez Arroyo ha explicado que se trata de "un certificado especial que dará mayor garantías de lo que establece la normativa en vigor", lo que supone un "buen ejemplo" de lo que se quiere conseguir con la Reforma de la Política Agraria Común en la que trabaja el Gobierno regional, "para compensar a los agricultores, ganaderos y empresarios", ha señalado.



Por otro lado, el consejero de Agricultura se ha referido a las diferentes reivindicaciones del sector agroalimentario y ha reconocido que "es un momento complejo" para el aceite de oliva, por ejemplo, "con precios difíciles", aunque según ha manifestado, el Ministerio de Agricultura ya ha solicitado el almacenamiento en todo el país de 165.000 toneladas "que va a repercutir en el precio".



En este sentido, también ha hecho referencia a la situación de los apicultores, para los que existe "un compromiso para establecer un nuevo etiquetado que exija a los comercializadores de miel que reflejen el origen del producto", aunque según ha recordado, aún está pendiente que se refleje el porcentaje, que la Comisión Europea ha desestimado.



"Hay que afrontar las dificultades juntos" ha trasmitido el consejero, que ha adelantado que la semana que viene se va a celebrar la primera reunión de esta legislatura con el nuevo reglamento del Consejo Asesor Agrario "para evaluar la situación del sector, con propuestas como la nueva ley del vino o del agua, que ayuden a ser más competitivo".



Por último, Martínez Arroyo ha lanzado un mensaje de tranquilidad con respecto al coronavirus asiático, que según el responsable regional de agricultura "no es un problema prioritario para el sector", para cuyas exportaciones e importaciones no va a suponer "ninguna significancia debido a que no hay vuelos directos desde el país hasta la región china afectada".

Consejo Asesor Agrario

El consejero también ha avanzado que la semana que viene tendrá la primera reunión de la legislatura del Consejo Asesor Agrario, en la que lanzará al sector agrario los "retos" de colaborar con la Administración regional "en una buena ley del vino y una buena ley del agua".

Martínez Arroyo, a preguntas de los medios antes de clausurar la Asamblea General Ordinaria de la Asociación de Avicultores de Castilla-La Mancha (Avicam), ha explicado que el objetivo que persigue el Gobierno autonómico con estas dos nuevas normativas es que ayuden a que el sector agrario "sea más competitivo".

"Siempre hay dificultades en el sector agrario, yo creo que tenemos que afrontarlas juntos y el Gobierno regional está de su parte", ha manifestado el consejero.

Por otra parte, Francisco Martínez Arroyo ha declarado su respeto por las reivindicaciones del sector y ha reconocido que es un "momento complejo" en áreas como la del aceite de oliva, "con precios difíciles", aunque ha señalado que espera que con el almacenamiento de aceite se logre una "mejor situación", considerando que el almacenamiento solicitado de 165.000 toneladas de aceite en toda España es "una cifra muy positiva" que "va a repercutir seguro en el precio del aceite".

En otro orden de cosas y preguntado por las manifestaciones programas por el sector de la apicultura, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha recordado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está trabajando con la colaboración de las comunidades autónomas para reclamar a la Unión Europea una nueva normativa que exija que en el etiquetado de la miel se especifique el porcentaje del producto de cada país que tiene cada envase.

Sin embargo, ha apuntado que la Comisión Europea "respondió negativamente" a esta propuesta ya que "entiende que no es acorde a la normativa en vigor", aunque ha incidido en que en la reunión de ministros de Agricultura de la Unión Europea que se celebró este lunes, España apoyó la declaración hecha por Portugal y Eslovenia para que los productos sí recojan ese porcentaje.

"Esto es muy importante para nuestros apicultores, que son los que garantizan la biodiversidad. No hay nadie que haga más por la biodiversidad en nuestro continente que los apicultores y para que puedan seguir haciéndolo tienen que llegar a los consumidores con información veraz sobre los que incluyen los envases de miel y competir igualdad en condiciones con los que importan productos distintos en nuestro país, incluso no siendo miel, y que acaba en los envases de los consumidores", ha concluido.