El juez que gestiona el concurso de acreedores de la Cooperativa 'Tierra de Calatrava' de Miguelturra (Ciudad Real), inmersa en este proceso desde hace más de once años, ha convocado una reunión para el próximo día 23 de abril, con el fin de informar a los acreedores de la situación del concurso.
Así lo ha dado a conocer este lunes la cooperativa en un comunicado de prensa, en el que ha explicado que a esta reunión están convocados todos los acreedores que hayan o no presentado alegaciones, adhesiones y escrito de oposición a la propuesta de firma de un reconvenio para gestionar los pagos pendientes.
En diciembre de 2018, finalizaba la primera fase de convenio, pero, a petición de la concursada, se concedió una moratoria de 6 meses para encontrar soluciones que evitaran su liquidación, entre ellas, negociar con el mayor acreedor, el Banco de Santander.
La cooperativa ha recordado que, antes de cumplir el plazo de la moratoria concedida, se presentó ante el juez una nueva propuesta de convenio (reconvenio), que fue aceptado a trámite mediante auto del 16 de julio de 2019.
En ese mismo auto, el juez emplazaba a todos los acreedores a una junta el 7 de noviembre (que fue pospuesta al 23 de abril del 2020) para dar a conocer las condiciones y características de la nueva propuesta.
A la vista de la situación en la que se encuentra el procedimiento, el Banco de Santander, principal acreedor de la concursada con más del 85 % del saldo acreedor, se ha adherido expresamente al reconvenio propuesto por la cooperativa, según han detallado las mismas fuentes.
La propuesta de reconvenio presentada ha sido la única opción viable que ha encontrado la cooperativa con el fin de que los acreedores obtengan la máxima cantidad de lo adeudado en los textos definitivos, además de ser el único escenario posible en el que las necesidades de los agricultores -socios y vecinos de Miguelturra y alrededores- no se vean desatendidas.
La liquidación tan solo cubriría actualmente entre un 5 y un 8 por ciento de lo adeudado, si bien la cooperativa sigue funcionando y puede generar liquidez y gestionar sus recursos para ir pagando en el futuro.
Todo ello, teniendo en cuenta que el convenio también contemplaba la venta de ciertos activos, que, a día de hoy, no han encontrado comprador dadas las condiciones del mercado inmobiliario.