Lidl ha puesto en marcha una plan de medidas para garantizar la seguridad y protección de sus empleados y clientes y afrontar la contención del coronavirus, entre las que destacan garantizar la mínima distancia de seguridad de un metro, para lo que está limitando el acceso a una persona por unidad familiar y el aforo a 50 clientes en cada una de sus tiendas, informó la compañía.
Para garantizar la correcta aplicación de esta medida de un metro de distancia, el grupo de distribución ha reforzado la presencia de la seguridad privada en todos los establecimientos.
Asimismo, Lidl también ha procedido a modificar el horario comercial de sus tiendas de forma provisional, abriendo desde las 9.00 horas hasta las 20.00 horas.
Adicionalmente, la compañía ha decidido reforzar sus medidas de limpieza e higiene a través de la desinfección periódica de las superficies más expuestas al contacto (cintas en las cajas, asas y mangos de cestas y carros, taquillas, etc...).
También se procederá a recordar de la obligatoriedad del uso de guantes en las zonas de compra a granel: fruta y verdura, pan y bollería, y su recomendación del pago con tarjeta en lugar de efectivo, al tiempo que suspende temporalmente las devoluciones.
Contratación de personal de refuerzo
Junto a todas estas medidas de contención para empleados y clientes, Lidl está contratando personal de refuerzo vía ETT para atender el incremento de la demanda y facilitar el descanso de sus empleados.
Lidl también ha reforzado la comunicación en tienda, a través de carteles y megafonía, para recordar las pautas de higiene básicas y medidas de prevención, y ha proporcionado a sus mandos de tienda una guía para que puedan resolver a los empleados todas las dudas en torno al protocolo de actuación en materia de salud y seguridad.