El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), se desplomó en Castilla-La Mancha un 25,7 % en el segundo trimestre de este año en relación al trimestre anterior. El 73,7 % de los empresarios castellano-manchegos muestran expectativas desfavorables o pesimistas.
Con respecto al mismo trimestre del año anterior supone un descenso del 27,52 %. No obstante la caída de este indicador en Castilla-La Mancha es menor que la estadística nacional, que se contrajo un 26,9 %.hasta situarse en los niveles más bajos de la serie, iniciada en 2013.
El INE precisa que la recogida de información para elaborar este indicador se ha producido después de la declaración del estado de alarma, concretamente entre el 16 de marzo y el 3 de abril.
En concreto, el balance de expectativas en el trimestre que comienza(diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -69,8 puntos, después de el 3,9 se muestre optimista, el 22,4 normal, y el 73,7 desfavorable o pesimista.
Respecto a la situación del trimestre que arranca, el 8,3 lo ve favorable (optimista) el 40 normal y el 51,7 desfavorable. Estos resultados hacen que el balance se sitúe en -43,4 puntos.
Datos nacionales
El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), se desplomó un 26,9 % en el segundo trimestre de este año en relación al trimestre anterior, hasta situarse en los niveles más bajos de la serie, iniciada en 2013.
El INE precisa que la recogida de información para elaborar este indicador se ha producido después de la declaración del estado de alarma, concretamente entre el 16 de marzo y el 3 de abril.
Con este retroceso de la confianza en el segundo trimestre se encadenan tres trimestres en negativo después de que en el último trimestre de 2019 y el primero de 2020 este indicador cayera un 2,9 % y un 0,4 %, respectivamente.
La caída de la confianza empresarial registrada en el segundo trimestre se debe tanto al fuerte empeoramiento del indicador de expectativas, como al descenso registrado por el indicador de situación.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se situó en -72 puntos, frente al descenso de 5,9 puntos registrado en el trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será desfavorable entre abril y junio de este año se ha situado en el 75,1 %, cifra muy superior a la del trimestre anterior (21,1 %).
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal se ha reducido hasta el 21,8 %, mientras que los empresarios que se muestran optimistas sobre la evolución de su negocio ha bajado desde el 15,2 % del trimestre anterior al 3,1 %.
Valoración de la Consejería
La consejería de Economía, Empresas y Empleo ha analizado estas cifras y, en una nota de prensa, ha señalado que Castilla-La Mancha continúa siendo la comunidad autónoma de España con mayor Índice de confianza empresarial en el segundo trimestre del año.
Ha incidido en que el impacto económico provocado por la crisis sanitaria del COVID-19 ha marcado este segundo trimestre, dejando un descenso generalizado en todas las regiones, así como en el índice general para el conjunto de España.
Si bien, y pese a ello, ha detallado que Castilla-La Mancha ha alcanzado 103 puntos y se ha situado como la comunidad autónoma con mayor confianza empresarial, aventajando en más de dos puntos a Cantabria (100,9) y Navarra (100,8) y con 7,5 puntos más que en el conjunto del país (95,5).