Quabit Inmobiliaria ha presentado un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) para sesenta trabajadores, el 66% de la plantilla total de 91 con que cuenta la compañía, que ha alegado causas productivas, según informó la empresa.

La promotora controlada y presidida por Félix Abánades atribuye esta medida a la necesidad de "adaptar la actividad de la empresa a la actual situación de crisis y optimizar su funcionamiento durante los próximos meses".

Quabit asegura que la crisis está teniendo un "impacto inmediato en la compañía y, en general, en todo el sector de la promoción de viviendas".

"A la evidente pérdida de actividad se suman los efectos sobre el sector de la construcción, que también hacen prever retrasos en las entregas de viviendas de las promociones", asegura la compañía.

La inmobiliaria en la que recientemente tomó una participación Carlos Slim asegura así adoptar esta "difícil medida como refuerzo para mantener la estabilidad en el empleo y dar cobertura legal y laboral a sus empleados ante la crisis".

En paralelo, Quabit Inmobiliaria ha aprobado una reducción del 20% en el salario bruto de todos los miembros de su consejo de administración.

En cuanto al ERTE, se plantea hasta finales de año. Del total de trabajadores afectados, 38 empleados verán reducida a la mitad su jornada laboral y los otros 22, de forma completa. La empresa está analizando complementar la prestación estatal.

Quabit apuntó no obstante que el número de efectivos incluidos en el ERTE puede variar "en función del tiempo que la empresa tarde en recuperar la normalidad, de la evolución de la crisis y de la magnitud de sus efectos económicos".

EVALUACIÓN DEL IMPACTO.

En este sentido, la inmobiliaria asegura encontrarse en "pleno proceso de evaluación del impacto económico de la crisis en sus previsiones financieras para los próximos meses", de las que informará "una vez se el contexto actual permita tener una buena visibilidad sobre el ejercicio 2020 y siguientes".

Quabit analiza el impacto de la crisis después de que ya a finales del pasado mes de febrero, con ocasión de la presentación de los resultados de 2019, la firma ya indicara que se estaba "replanteando" de nuevo sus objetivos de entregas de viviendas.

El actual plan de negocio de la firma, tras el ajuste que le realizó hace ahora un año, tiene como objetivo entregar entre 2.600 y 2.800 viviendas anuales a partir de 2022, superar los 600 millones de euros de facturación y los 70 millones de Ebitda.