Si mencionamos la marca "Alejandro de Miguel", probablemente casi todo el país la conozca. Este diseñador castellano-manchego, nacido en pleno Corazón de la Mancha, ha logrado posicionarse como el modisto favorito de numerosas famosas, pues ha vestido a Carmen Lomana, Ana Obregón, Marina Danko e incluso a la Reina Sofía.
Vestidos para novia, madrina e invitada y también para eventos y celebraciones. Modelos únicos confeccionados íntegramente en España, personalizados y hechos a medida. Así son las colecciones de Alejandro de Miguel que, con la crisis del coronavirus y, en concreto, del sector nupcial, se han visto afectadas de lleno.
Al no celebrarse bodas, su taller y su tienda, ubicados en Miguel Esteban (Toledo), han paralizado su actividad. También han cerrado sus puertas los otros tres espacios de los que dispone en Toledo, Ciudad Real y Madrid, en los que por ahora tan solo se atiende mediante cita previa.
El diseñador afirma estar "muy preocupado" por la situación actual, ya que "la moda nupcial española es puntera en todo el mundo y hay muchos sectores perjudicados alrededor de las bodas". "En España somos muy efusivos y en este tipo de celebraciones se congrega mucha gente. Además, casarse supone una inversión muy grande, por lo que hay mucha incertidumbre y habrá mucha gente que aplazará el matrimonio hasta que pase todo esto". Por el momento, ya tienen más de 400 vestidos confeccionados a medida para eventos que se van a atrasar.
Alejandro de Miguel tampoco ha podido terminar su colección primavera 2021 y no sabe en qué momento podrá reanudarse. Además, la colección de 2020 "no ha llegado a salir a la calle", por lo que es posible que continúe con ella el próximo año.
El modisto considera que la situación de la moda dependerá de "cuánto tarde en llegar la vacuna a España" y sostiene que "a partir de ahora, la gente va a valorar más que la ropa esté hecha en España". "Creo que miraremos más las etiquetas y nos preocuparemos de dónde y cómo están confeccionadas las prendas".
Si ya era difícil hacerse un hueco en este mundo, ahora lo será todavía más con la cancelación de eventos importantes. "Yo visto a muchas famosas y las alfombras rojas son un escaparate muy importante. Cuando se decretó el estado de alarma, tenía un vestidos preparados para Carmen Lomana, Pastora Soler o Aitana. Ahora todo esto está parado y este escaparate se ha cerrado".
Hace siete meses, el diseñador manchego cumplió uno de sus mayores sueños con la apertura de una tienda en la "Milla de Oro" madrileña, que solo ha podido estar abierta durante cinco meses. "Me da mucha pena verla cerrada y estoy deseando que me llamen las clientas para pedir cita".
Alejandro de Miguel señala que, a pesar de esta complicada situación, la clave para triunfar es "la constancia y vivir para el trapo". Afirma que es "un mundo muy competitivo" y no es solo el resultado final de la pasarela, sino que "hay que llegar a la tela y el patrón perfecto, buscar la esencia en las costuras y conseguir que le quede como un guante al cliente". El diseñador, que ahora tiene 39 años, empezó a trabajar con 16. "He estado al pie del cañón sábados y domingos, he llegado a mi casa a las dos de la madrugada y al día siguiente he sido el primero en abrir el taller".
El castellano-manchego no pierde la ilusión y está convencido de que la marca conseguirá salir hacia adelante. "Superamos de la crisis de 2008, donde se anularon muchos pedidos y la gente nos dejó muchas deudas, pero somos una gran familia y mediante la unión, la fuerza y el sacrificio conseguiremos salir también de esta".