En un par de semanas comenzará una de las dos campañas agrícolas más importantes de CLM, la recogida del ajo.
A la campaña de este año marcado por la pandemia del Covid-19 se dedicarán en Castilla-La Mancha cerca de un millón de jornales, una media de 50 por cada hectárea de las cerca de 20.000 dedicadas a este cultivo en CLM.
“Se prevé una excelente campaña y sólo hay tres factores que pueden arruinarla: una lluvia a destiempo; una actuación fraudulenta e indigna por parte de algún empleador -cada vez son menos y esperamos que este año sean ninguno-, o un brote súbito de Covid-19 que afecte en plena campaña a alguna cuadrilla de jornaleros. Los dos últimos, está en manos de los empresarios evitarlos”, señala Ángel León, secretario general de CCOO-Industria CLM.
“El sindicato insta a los empleadores a hacer las cosas bien: En el plano laboral, aprovechando a tope las medidas adoptadas por los Gobiernos de España y de CLM para facilitar la contratación; y tramitando sus ofertas a través del servicio público de empleo, que este año ha abierto una ‘bolsa de empleo para campañas agrícolas’ que cuenta ya con más de 6.000 personas inscritas.
“Y en el plano de la salud laboral y la salud pública, cumpliendo a rajatabla las medidas preventivas: EPIs, distancias de seguridad, transporte a las fincas, alojamientos…”, indica León, que subraya que “mano de obra ni falta ni va a faltar”.
7.800 personas para recolectar
Según los cálculos de la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo (ANPCA), desde los últimos días de este mismo mes de mayo y durante unas diez semanas muy intensas, se requerirán unas 7.800 personas para la recolección y arreglo de los ajos, unas 3.000 de las cuales forman parte de las plantillas estables del sector en la región y las otras 4.800 serán temporeros. Otras fuentes del sector elevan esta cifra incluso al doble.
“En cualquier caso, los propietarios de las explotaciones ajeras deben saber que hay en la región mano de obra más que suficiente para atender todas sus demandas; y que sólo depende de ellos tramitar las ofertas de empleo que requieran y realizar las contrataciones que necesiten ateniéndose a la legalidad”, señala León. “Nosotros estaremos muy vigilantes, y reclamaremos también el refuerzo de la Inspección de Trabajo".
“Se pueden entender que algunos productores lamenten no poder contar este año a causa del Covid-19 con sus cuadrillas habituales, sobre todo de rumanos y búlgaros, cuya cualificación y experiencia les hace especialmente eficientes. Pero las medidas adoptadas por los gobiernos de España y de CLM están funcionando y está garantizada la disponibilidad de mano de obra".
“Hay que recordar que, desgraciadamente, CLM cerró el mes de abril con cerca de 200.000 personas en desempleo; muchas de las cuales están en disposición de enrolarse en la recogida de ajos; y más pudiendo, como pueden este año, compatibilizar el cobro de la prestación con el trabajo en las campañas agrícolas. Así que no creemos en absoluto que vaya a quedarse ni un solo ajo por recoger por falta de mano de obra. Ni una sola cebolla, ni un solo melón, ni una sandía…”.
De hecho, subraya León, “pese a las alarmas lanzadas en su día por la supuesta falta de temporeros, las campañas ya realizadas o iniciadas en la región, la del espárrago en Guadalajara y la de frutas con hueso en Hellín, se han desarrollado y se desarrollan con total normalidad".
En ambos casos, más de la mitad de las contrataciones realizadas procedían de la ‘Bolsa de empleo para campañas agrícolas’ del servicio público de empleo de CLM, que “este año, más que nunca, puede y debe jugar un papel fundamental en la intermediación y gestión de las ofertas y demandas de empresarios agrícolas y de temporeros".
A dos semanas del inicio de la recogida del ajo ‘sprint’, el más tempranero, ya hay cerca de 6.000 personas registradas en la mencionada bolsa de la JCCM; a las que hay que sumar las que puedan haberse apuntado a las bolsas de las organizaciones profesionales agrarias.
“En CLM hay miles de personas en paro que quieren trabajar en la recogida de ajo en condiciones dignas y seguras, y que este año además pueden hacerlo sin dejar de cobrar su prestación por desempleo".
En este sentido, recordamos a los empleadores que, para que sus jornaleros puedan compatibilizar el trabajo en la campaña con el cobro de su prestación, tienen tramitar sus ofertas a través del servicio público de empleo.
“Les recordamos también que la remuneración mínima que deben abonar es la establecida en el Convenio Colectivo del Campo de sus respectivas provincias, y en todo caso, el SMI de este año".
“La previsión respecto a la cosecha de ajos de este año es francamente buena, similar o aún mejor a la de 2019, cuando en CLM se recolectaron 173.021 toneladas (109.250 en la provincia de Albacete; 33.228 en Ciudad Real; 25.230 en Cuenca; 5.031 en Toledo y 282 en Guadalajara)”.
“Sólo hay tres cosas que pueden arruinarla: una lluvia a destiempo; una actuación fraudulenta e indigna por parte de algún empleador -cada vez son menos y esperamos que este año sean ninguno-, o un brote súbito de Covid-19 que afecte en plena campaña a alguna cuadrilla de jornaleros. Las dos últimas, está en manos de los empresarios evitarlas”.
“Tienen que facilitar a sus jornaleros los EPIs adecuados. Tienen que establecer tanto en las explotaciones a cielo abierto como en las naves de almacenamiento y manipulación de los ajos las distancias de seguridad y las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias, incluido el acceso controlado al acceso al centro de trabajo”.
La ANPCA nos indica que están ayudando a las empresas y cooperativas ajeras a proveerse de EPIs y a preparar las naves para adaptar los puestos de trabajo. Confiamos en que, llegado el momento, todas las explotaciones y centros de trabajo estén en condiciones de garantizar la salud laboral y la salud pública".
“Tienen que garantizar también el cumplimiento de la normativa en materia de movilidad en el traslado de los temporeros desde el punto de recogida hasta el tajo. Y tienen que procurar alojamientos dignos y seguros a los temporeros que los necesiten".
Hay que recordar, a este respecto, que el “Plan de medidas extraordinarias para la recuperación económica de Castilla-La mancha con motivo de la crisis del covid19” suscrito por el Gobierno y los agentes sociales de la región prevé destinar a los temporeros que lo precisen ayudas de hasta 450 euros para transporte y alojamiento durante las campañas agrícolas.
También hay que recordar a los propios trabajadores que, una vez concluida la jornada laboral, también ellos deben cumplir las medidas preventivas establecidas.
“El ajo es un cultivo emblemático de nuestra región que, además de ser la mayor productora de Europa, cuenta con la variedad de la máxima calidad existente en el mundo, el ‘Ajo morado de Las Pedroñeras’, amparado con Denominación de Origen.
Aparte de la importancia económica y social del ajo, de sus cualidades gastronómicas y de sus propiedades como antibiótico natural, hay que resaltar también el importante papel que está jugando el sector en la inversión de I+D para el desarrollo de semillas libres de virus.
“Creemos que, por todo ello, los propios empresarios ajeros, así como las tres cooperativas que dan soporte a los pequeños y medianos cultivadores -Santa Mónica en Balazote (Albacete) y Copaman y San Isidro en Las Pedroñeras (Cuenca)-, son o debieran ser los primeros interesados en ofrecer también, tanto en la campaña como el resto del año, una imagen de excelencia en el plano laboral y social. Deben avanzar rápida y decididamente en este sentido; y pueden y deben estar a la altura en esta campaña marcada por el Covid-19.”