La Asociación de Hostelería y Turismo de Toledo (AHT) ha trasladado a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha una serie de medidas que les ayude a superar la crisis económica derivada de la pandemia de la COVID-19 y han alertado de, de lo contrario, los negocios acabarán "en la funeraria", tal y como lo han recreado este miércoles en la toledana plaza de Zocodover.



En pleno Casco Histórico de Toledo, que antes de la pandemia estaba lleno de turistas, la AHT ha instalado dos mesas -recreando la terraza de un bar- en la que se ha sentado el chef toledano y presidente de Saborea España, Adolfo Muñoz, acompañado de un cartel en el que indicaba que la mesa estaba reservada para el diálogo con el Gobierno central, hasta el 30 de junio.



Finalmente, los hosteleros han recogido las mesas y las sillas de esta "terraza" y la han subido a una furgoneta de la "funeraria de la hostelería".



En declaraciones a los medios de comunicación, Adolfo Muñoz ha analizado la situación del sector, aunque ha lamentado que quienes peor lo están pasando son los trabajadores.



Según sus cálculos, la hostelería facturará este 2020 un 30 por ciento de las ventas de 2019 y por ello, ha animado a los empresarios hosteleros a "abrir, tener ganas de luchar" y tener una actitud positiva.



También ha invitado a los ciudadanos a consumir y ha puesto como ejemplo que si antes en Toledo se podían recibir unos 2.500 turistas al día, ahora no se produce ese flujo, por lo que los toledanos "tendrán que animarse a salir, a tomarse una caña, unas tapas", mientras que por parte de los hosteleros ha sugerido que hagan "precios especiales" para reactivar el consumo.



Por su parte, el presidente de la AHT, Tomás Palencia, ha explicado que el manifiesto, que se ha presentado ante la Delegación del Gobierno por vía telemática, recuerda que en dicha asociación hay más de 6.500 bares, restaurantes, cafeterías, locales de ocio nocturno y establecimientos de alojamiento turístico de la provincia de Toledo que dan empleo a 15.000 personas.



A nivel regional este sector, que supone el 12 por ciento del Producto Interior Bruto de Castilla-La Mancha, da empleo a 120.000 personas en 18.000 locales.



Sin embargo, Palencia ha alertado de que de la hostelería también vive "un gran abanico de subsectores", como agricultores o ganaderos, además de otros proveedores, que solían vender sus productos a los bares y restaurantes, que han visto cómo caían las ventas "a cero" con el cierre de la hostelería.



Por ello, ha pedido que el Gobierno central escuche las reivindicaciones del sector, entre las que se encuentran la creación de un plan estratégico de relanzamiento y reconversión sectorial, tanto a nivel estatal como en las comunidades autónomas y municipios, que suponga la realización de campañas de promoción para la reactivación del consumo y de promoción del turismo, además de campañas publicitarias para vencer el miedo a acudir a los establecimientos.



También han pedido el mantenimiento en el tiempo de las medidas adoptadas hasta la total recuperación del sector; mayor claridad y transparencia para poder planificar la reapertura del sector y que se fije la distancia de seguridad como criterio para determinar el aforo de los establecimientos, algo que, según han resaltado, se ha hecho en todos los países europeos en sus procesos de desescalada.



Han solicitado, asimismo, la creación de una mesa de negociación con el sector hostelero y turístico para definir la flexibilización de los ERTE por fuerza mayor; el establecimiento de microcréditos, de rápida concesión de 25.000 euros; exenciones fiscales y de tasas municipales y un IVA superreducido, siguiendo el ejemplo de países como Alemania, donde se ha reducido del 19% al 7%.



Palencia ha confiado en que, cuando se encuentre una vacuna contra la COVID-19 se podrá retomar la normalidad en el sector, si bien ha advertido de que no será así en tanto en cuanto no haya vacuna.



Asimismo, ha calculado que en la provincia de Toledo, el 20 por ciento de los bares y restaurantes que podían reabrir porque tenían terraza han subido la persiana tras la entrada en la fase 1 de la desescalada, y ha señalado que el paso a la fase 2 "puede aliviar o no", pues ha señalado que abrir un local al 50 por ciento de su capacidad "no es viable".