La cadena de restaurantes castellonense Muerde la Pasta llevará a cabo de esta semana la reapertura de 20 establecimientos en nueve comunidades autónomas, entre ellas Castilla-La Mancha, para iniciar su proceso de desescalada y prevé que más establecimientos se puedan ir abriendo en los próximos días para tener los 38 operativos la primera semana de julio.
Según han señalado fuentes de la compañía, además de Castilla-La Mancha, Muerde la Pasta abre de nuevo sus puertas en Madrid, Catalunya, Comunitat Valenciana, Andalucía, Murcia, Aragón, Galicia y Extremadura.
El director general de Tastia Group (grupo propietario de la marca), José María Carrillo, ha señalado que "dejamos atrás el periodo más duro al que hemos tenido que enfrentarnos a nivel profesional y personal" para "extraer reflexiones y aprendizajes, que nos hagan resurgir más fuertes todavía, con todas las garantías de seguridad y calidad para todos, pero manteniendo la misma esencia que nos hace únicos".
Muerde la Pasta ha estado trabajando a fondo para adaptar su modelo a la nueva realidad y así volverá "con las máximas garantías de seguridad y calidad", gracias a un plan de contingencia que incluye medidas higiénico-sanitarias adicionales, tanto organizativas, como de distanciamiento interpersonal, de higiene, manipulación, limpieza y desinfección para garantizar que todos sus establecimientos son seguros para todos, tanto para empleados como para clientes".
Así, antes de cada reapertura, la cadena llevará a cabo un trabajo de desinfección total de todos sus establecimientos, para garantizar la esterilización de todas las superficies de las instalaciones.
Y ha puesto en marcha el plan "Titti a Salvo" en el que se apuesta por un "buffet asistido", es decir, que los clientes serán servidos por los empleados, en lugar de hacerlo ellos mismos para "evitar que exista cualquier tipo de contacto entre las partes".
En diferentes soportes se informa a los clientes del uso obligado de mascarillas y guantes en zonas concretas, mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros, la presencia de dispositivos hidroalcohólicos o la señalización en el suelo para marcar el pasillo del lineal.
Asimismo, se realizarán limpiezas y desinfecciones en el restaurante cada 30 minutos.