La vista por los recortes salariales impuestos por Liberbank a su plantilla desde el 1 de enero de este año al 31 de diciembre de 2022 ha concluido este martes en la Audiencia Nacional, tras cinco horas en las que han intervenido representantes sindicales y de la dirección, además de peritos.
Liberbank, entidad surgida de la fusión de Cajastur-Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, puso en marcha el pasado 1 de enero un nuevo plan de ajuste que, entre otras medidas, prevé una rebaja salarial anual de entre el 5 y el 8,75 % entre 2020 y 2022.
Con este plan de ajuste la entidad prevé un ahorro anual de 16,3 millones de euros; los salarios desde 30.000 euros sufrirán un recorte del 5 %, mientras que a aquellos que superen 90.000 se les aplicará el 8,75 %.
Todos los sindicatos con representación en la entidad financiera han impugnado el ERE, y entre los argumentos esgrimidos en el juzgado de lo Social destaca un informe de la Inspección de Trabajo, que señala que la entidad no ha acreditado los números con los que ha justificado el ERE, según ha explicado a Efe un portavoz la Corriente Sindical de Izquierda (CSI).
Este sindicato, el mayoritario en las oficinas de Asturias de Liberbank, no firmó ninguno de los ERES anteriores y consiguió la anulación judicial del firmado en 2013, lo que obligó a la entidad a devolver 70 millones de euros descontados ilegalmente a los trabajadores durante los 6 meses que estuvo en vigor.