La Fundación Globalcaja HXXII ha reunido a una veintena de presidentes y gerentes de cooperativas de Castilla-La Mancha para participar en la sesión de Coaching para Consejos Rectores "Cinco claves de acción”. En el evento, celebrado virtualmente, han estado presentes, los presidentes de la Fundación y de Globalcaja, Rafael Torres y Carlos de la Sierra; el director general de la entidad, Pedro Palacios; y las directoras generales de la Fundación Globalcaja HXXII y de la Fundación Globalcaja Cuenca, Carla Avilés y Henar de la Sierra.
La sesión es un evento digital privado que la Fundación Globalcaja HXXII ha llevado a cabo para apoyar a las cooperativas castellano-manchegas, dada la importancia del sector en la economía y la sociedad de nuestra región. El objetivo de esta iniciativa, que quiere convertirse en un think-tank cooperativo, es facilitar a quienes más responsabilidad tienen dentro del sector líneas para afrontar la época que estamos atravesando.
Carlos de la Sierra remarcó la importancia de tener una base de reflexión para que la salida de la actual situación sea consolidada, y animó a los asistentes a aprovechar este tiempo para hacer ese ejercicio que les permita cobrar fuerza.
Por su parte, Rafael Torres aseguró que es necesaria la unión entre cooperativas para dejar de competir entre ellas y aunar esfuerzos con el fin de defender los intereses comunes y “nuestros productos, en beneficio de nuestros clientes”. Sobre la sesión, Torres recordó que “como siempre, trabajamos con los mejores”, en esta ocasión con la Escuela de Negocios San Telmo y Bartolomé Alarcón, profesor del Área de Política de Empresa y Política Comercial de dicha escuela, así como experto en Gobierno Cooperativo y EmpresaFamiliar.
Alarcón, que definió a los cooperativistas como “gente que quiere hacer mejor su pueblo”, inició su ponencia asegurando que dirigir una cooperativa es más complicado que hacer lo mismo en una empresa debido a su propia composición. A partir de ahí, centró su ponencia en los puntos clave que las cooperativas deberían cumplir para su mantenimiento en el tiempo de forma viable y saneada, así como en aquellos retos que han de afrontar los consejos rectores actualmente.