La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de Castilla-La Mancha ha advertido este lunes de que más de 3.500 autónomos se verán afectados por las "fuertes medidas de carácter excepcional" de la Junta de Comunidades en los municipios de Seseña, Illescas, Cebolla y Yuncos en la provincia de Toledo.
En un comunicado, la organización ha destacado que los sectores más afectados son comercio y hostelería, que ven reducidos sus aforos de nuevo, así como los horarios de trabajo y que no podrán servir en las barras de los bares.
Según UPTA, estas medidas adoptadas por el Gobierno regional ante la expansión del coronavirus agravan aún más la situación de los autónomos y los abocan al cese de actividad, después de que la facturación en hostelería había caído el 50 por ciento y en comercio el 60 %.
Por lo tanto, el secretario regional de UPTA, César García, ha reclamado "ante medidas sanitarias excepcionales, medidas económicas excepcionales", al tiempo que ha lamentado la falta de interlocución con el sector.
Además, el sindicato ha precisado que numerosos autónomos ya están habilitando las ventas por Internet y por canales de venta no presenciales, mientras que las guarderías infantiles o las academias de apoyo escolar ven peligrar su apertura.
Para frenar esta situación, UPTA ha propuesto una serie de medidas que pasan por calificar a los autónomos de estos municipios como "de alta vulnerabilidad" para que sean prioritarios en las resoluciones de ayudas y subvenciones e incluirlos en la futura línea de subvenciones 'Re-Inicia'.
Asimismo, ha pedido que las administraciones públicas fomenten los canales de venta telemáticos y el transporte 'de última milla' para facilitar la entrega a domicilio, y que habiliten una línea especial de financiación para estos trabajadores por cuenta propia.