Castilla-La Mancha ha cerrado el mes de agosto con un total de 17.529 trabajadores inmersos todavía en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), presentados a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus.
Así lo ha dado a conocer este jueves la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante una intervención en el pleno de las Cortes regionales en el marco de un debate general sobre la conveniencia de prorrogar los ERTE más allá del 30 de septiembre.
Franco ha apuntado que a estos 17.529 trabajadores inmersos todavía en los primeros ERTE que se presentaron, hay que sumar las 134 personas afectadas por 34 nuevos expedientes presentados a raíz de los rebrotes de la COVID-19.
La titular regional de Economía, Empresas y Empleo ha resaltado que el Ejecutivo autonómico aprobó, en el inicio de la pandemia, la agilización de los ERTE en su tramitación, algo que ha precisado "no en toda España fue así", y para ello habilitó todas las herramientas necesarias para dar una respuesta y seguridad jurídica a todas las empresas y trabajadores de la comunidad autónoma.
Esta medida ha cosechado "algunos pequeños logros" porque, si bien el número de empleados afectados por ERTE "en los peores momentos de la pandemia" llegó a rozar los 108.000 trabajadores, el mes de agosto ha cerrado con una reducción importante hasta los 17.529, ha puntualizado.
Además, ha agregado que el peso de Castilla-La Mancha en el conjunto de España en relación al número de afectados por ERTE también ha caído, ya que en abril la región representaba el 3,04 por ciento del total de empleados afectados y en agosto esa cifra ha bajado hasta el 2,38 por ciento.