La Denominación de Origen Aceite Montes de Toledo, que certifica aceites producidos en 32 almazaras de Toledo y Ciudad Real, ha renovado los miembros del Patronato de la Fundación del Consejo Regulador, eligiendo a Gregorio Gómez López y Alberto Sánchez Benavente, como presidente y vicepresidente, respectivamente, para los próximos cuatro años.
Esta renovación ha supuesto el relevo de Andrés Gómez Mora(en la imagen de abajo), quien ocupaba el cargo de presidente electo desde la creación de la denominación de origen en 1998, y del mismo modo, el cese como patronos de Encarnación Majano Martín y Aniceto Gómez Martínez, quien también ha venido ostentando el puesto de vicepresidente desde su creación.
Durante la reunión en la que se renovaron los cargos, el Patronato expresó su profundo agradecimiento a los patronos salientes, así como a Gómez Martínez y Gómez Mora por el trabajo desarrollado durante su mandato de más de 20 años, aunque este último continuará aportando su sabiduría y experiencia como patrono de la Fundación.
El nuevo presidente, Gregorio Gómez López, representa en el Patronato a la Sociedad Cooperativa de Castilla La Mancha “San Sebastián” de Madridejos y, es el actual vicepresidente de Eurocaja Rural. Tiene una dilatada experiencia profesional en el sector del aceite, siendo miembro de la Junta Directiva de la Interprofesional del Aceite de Oliva de España, vicepresidente del consejo sectorial del aceite en Cooperativas Agroalimentarias de España, portavoz sectorial en Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha y patrono en la Fundación Patrimonio Comunal Olivarero.
Por su parte, el nuevo vicepresidente Alberto Sánchez Benavente, representante de Aceites Toledo, S.A, cuenta con una trayectoria profesional en esta empresa de más de 20 años, habiendo ocupado en la misma el puesto de director de Exportación y director de Compras, y desde 2016, el cargo de director de Operaciones.
Fundación DOP Montes de Toledo
Entre las provincias de Ciudad Real y Toledo, en el entorno privilegiado de los Montes de Toledo y con unas condiciones de clima y suelo especialmente propicias para la obtención de aceites de excepcional calidad, se ha venido desarrollando durante siglos un lento proceso de selección que ha dado lugar a una particular variedad de aceituna: la cornicabra. Reconocida mundialmente entre los expertos aceiteros por su extraordinaria calidad, sus aceites se conocen desde antaño en su argot como los “Tipo Toledo”.
En la zona amparada por la DOP hay 106 municipios de la provincia de Toledo y 22 de la provincia de Ciudad Real, y se certifican aceites producidos en 32 almazaras,siendo la más antigua de las dedicadas al aceite de oliva virgen extra en Castilla-La Mancha.La promoción internacional de estos aceites de variedad cornicabra y la vigilancia de su calidad fueron los fines principales que motivaron la aparición de esta denominación de origen.