Una parada programada en la unidad de Mild Hydrocracker (MHC) de Repsol Petróleo en Puertollano (Ciudad Real), en principio considerada una operación de poca envergadura, será aprovechada para paralizar otras plantas asociadas a lo largo del próximo mes de noviembre, en un contexto de retraimiento de los mercados por las crisis de pandemia que ha propiciado que la factoría tenga una gran cantidad de producto almacenado.
Fuentes de la empresa han confirmado a Europa Press que hay una parada programada de la unidad de MHC y que "ajustándose a la situación de mercado y a la demanda actual, esta parada programada supondrá también la parada de otras unidades asociadas".
La duración estimada de la parada será de un mes, aproximadamente. Según la compañía, "Repsol dispone de un sistema de refino integrado en el que sus cinco refinerías operan como una sola; esto supone contar con un esquema productivo flexible que permite adaptar la producción a diferentes situaciones de mercado".
Según consta en una comunicación interna del sindicato CCOO, consultada por Europa Press, existe una gran cantidad de producto almacenado, y en esta ocasión, a diferencia de lo que ocurriría en un escenario económico normal, no se hará inventario de materia prima para seguir produciendo a baja carga durante las operaciones, atendiendo a la demanda del mercado y a los márgenes de costes que supone la producción en estos momentos.
Según este sindicato, a la parada de MHC se sumarán la de plantas asociadas en Puertollano como la de FCC (Fluid Catalytic Cracking), Vacío o Coker. Además, se podrían aprovechar estas paradas para realizar trabajos de mantenimiento en Refinería 2 o Alquilación, lo que supondría parar el 80% de la refinería.
No obstante, según la compañía, las plantas de lubricantes, el área petroquímica y química derivada y otras unidades del complejo industrial mantendrán su actividad.
En todo caso, la comunicación interna de CCOO aclara que estas operaciones no supondrán afectación del empleo.