Los empresarios toledanos, a través de Fedeto, no han tardado en hacer su valoración sobre el estado de alarma recién decretado por Estado y que puede afectar a sus negocios en los próximos meses. Desde el punto de la agrupación, no se discute que pueda ser necesario desde el punto de vista necesario, pero se temen las consecuencias económicas que se puedan derivar y se duda de que se haya optado por el camino correcto, en lugar de por contar con un mando único en todo el territorio, tanto para las cuestiones sanitarias como económicas.
Así las cosas, indican que "es necesario abrir un debate sobre el hecho concreto de decretar un nuevo estado de alarma sanitario, sin haber previsto, al mismo tiempo, las derivadas económicas que ello conlleva y, por tanto, sin haber modificado las medidas adoptadas sobre las empresas". Por ello, indican que "tan importante es establecer, en estos momentos, un estado de alarma que permita la aplicación de medidas sanitarias limitativas de la movilidad, para evitar la propagación de la pandemia, como establecer un correlativo sistema de medidas económicas coherentes y actuales que permitan, por un lado, el sostenimiento de la economía y, por otro, que el tratamiento de las empresas, en lo económico, que no sea discriminatorio".
En concreto, se refieren en Federo a que "con lo que se encuentran las empresas es con un mando único en lo económico, el Estado central, que establece medidas económicas estándar, para todo el territorio nacional, y diecisiete mandos sanitarios distintos que pueden establecer desiguales medidas sanitarias limitativas de la movilidad, determinando situaciones económicas diferentes para las empresas, según el territorio en el que se encuentren".
En Fedeto preocupa el hecho de que se pueda llevar a cabo una buena coordinación, un asunto que para la agrupación es "complejo". Y es que consideran que desde el momento de la publicación de la norma "España y sus pymes y autónomos tienen que afrontar, al menos, tres problemas muy graves, a los que hay que dar una solución clara".
El primero, de acuerdo con la nota de prensa facilitada por Fedeto, "es determinar si se mantiene o no el vigente sistema de ERTES, aprobado el día 30 de septiembre, fecha en la que no había sido decretado y no se esperaba decretar un nuevo estado de alarma".
Asimismo, también se fijan en Fedeto en otro problema que "tiene que ver con el actual sistema de prestaciones por cese de actividad o reducción de ingresos de los autónomos que, igualmente, fue modificado en un momento en el que no había ni se preveía un nuevo estado de alarma".
La tercera cuestión radica en la anteriormente mencionada coordinación entre las competencias sanitarias de las comunidades y las económicas del Estado, en cómo se llevará a cabo "para que las empresas no se vean afectadas de forma desigual por causa de su localización geográfica dentro de España".
Desde Fedeto, por tanto, sostienen que "para los empresarios hubiera sido más acertado establecer un nuevo estado de alarma, con un nuevo mando único, que aglutinara ambas competencias, en un marco de coordinación muy estrecho con las comunidades autónomas, que establecer 17 posibles estados de alarma sanitarios distintos".