La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado que Castilla-La Mancha ha completado "el mejor trimestre estival de la serie histórica en materia de pernoctaciones en turismo rural, pese al descenso registrado en el mes de septiembre, y se ha cimentado sobre un importante incremento en la estancia media de los alojamientos registrados".
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha destacado este hecho en el marco del encuentro empresarial que se ha celebrado en Albacete, donde ha resaltado el comportamiento de la provincia dentro del impacto general del COVID en las cifras de turismo rural y ha remarcado el apoyo del Gobierno autonómico al sector turístico, "que está mostrando su fortaleza pese al momento complejo en que nos encontramos".
Tal y como informa la Junta, el mes de septiembre "ha deparado una caída de cerca del 38 por ciento en el número de viajeros y del 20 por ciento en materia de pernoctaciones", cortando "la trayectoria positiva de la región en las cifras de turismo rural de los últimos meses", algo que "no ha impedido que Castilla-La Mancha haya alcanzado 244.880 pernoctaciones en alojamientos de turismo rural en el trimestre estival de julio, agosto y septiembre, lo que significa la cifra más alta para este periodo en la serie histórica gracias a los registros de los meses de julio y agosto.
"En un momento complejo, que se refleja en esa caída en el mes de septiembre, el sector ha mostrado su fortaleza para alcanzar la cifra más alta del periodo estival", ha remarcado Patricia Franco, que ha asegurado que ese récord "es una muestra de la capacidad de aprovechar las oportunidades que tiene nuestra región".
La consejera de Economía, Empresas y Empleo ha remarcado también el comportamiento de la región a la hora de reducir el impacto registrado en el conjunto del país, y ha destacado el comportamiento de la provincia de Albacete, "la que mejor comportamiento ha tenido en el mes de septiembre en la región", y ha indicado que esa capacidad de aprovechar oportunidades tiene reflejo en que tres de las cinco provincias castellano-manchegas se encuentran entre los territorios que más han amortiguado el efecto de la crisis en el turismo rural.