La Fundación Globalcaja Horizonte XXII e IESE Business School han celebrado su foro empresarial, en el que se han dado cita más de 60 directivos de la región y participantes en sus programas formativos de alta dirección. Han acompañado a los empresarios el presidente de la fundación, Rafael Torres Ugena; el presidente y el director general de Globalcaja, Carlos de la Sierra y Pedro Palacios; la directora general de HXXII, y Carla Avilés Rogel; y Natalia Centenera, Corporate Development, Director, IESE Madrid. El profesor José Ramón Pin ha impartido una conferencia-coloquio desde el aula virtual de la escuela de negocios sobre la resiliencia agile en épocas de crisis.
El foro ha ofrecido formación de continuidad a los asistentes, además de pretender ser "punto de encuentro en el que tejer redes que resulten beneficiosas para los participantes y, por extensión, para el tejido socioeconómico de Castilla-La Mancha". Por primera vez, y "a fin de cuidar a los asistentes", la fundación ha celebrado este evento de forma online desde el aula virtual de la escuela de negocios.
El presidente de Globalcaja y vicepresidente de la fundación ha indicado que "la resiliencia es aplicable a las personas y, de forma muy concreta, a los empresarios, cuyo esfuerzo en estos tiempos complicados quiso resaltar." En opinión de Carlos de la Sierra, para “superar las dificultades, hemos de hacerlo juntos”. El responsable de la cooperativa de crédito ha subrayado la “importancia y el valor de la formación en tiempos difíciles para no perder el tren de la competitividad” y ha concluido que "Globalcaja está en estrecho contacto con la economía de la región y, entre otras iniciativas, cuenta con el Fondo de Educación y Promoción, que dota económicamente con el 15 % de sus beneficios, y gracias al que se pueden llevar a cabo iniciativas como el foro".
“El progreso depende de las empresas”
Por su parte, Rafael Torres, ha asegurado que actualmente tenemos abiertos “dos frentes: el sanitario y el económico”. El confinamiento, ha recordado, "ha hecho que se pierdan beneficios, pero también puestos de trabajo". Por ello, “el progreso depende de las empresas; la iniciativa privada nutre económicamente a las iniciativas privadas, pero también a las públicas, que cuentan con fondos gracias, en buena parte, a las aportaciones empresariales".
Según ha explicado, "las empresas necesitan rentabilidad para su supervivencia y para ser efectivas, lo que conlleva mucho trabajo, sufrimiento y tesón”. El presidente ha incidido en que “en la fundación queremos ser útiles, ayudarles, y por eso nos aliamos con los mejores”, en referencia a IESE, cerrando su intervención con el deseo de que “tengan muchos beneficios” lo que repercutirá en toda la sociedad.
En su intervención, Natalia Centenera ha hecho un repaso a la actividad de la escuela de negocios, que ha visto cómo la apertura de su campus de Madrid se ha retrasado "por culpa de la actual situación", y ha recordado que ahora se cumplen 10 exitosos años de la colaboración entre la Fundación Globalcaja HXXII e IESE.
José Ramón Pin ha hablado del "estrés organizativo" que provoca la resolución de unos problemas "a los que no estamos acostumbrados" y ha pedido a los asistentes que eviten el “negacionismo” inicial para hacer uso de la resiliencia como capacidad de enfrentarse a situaciones traumáticas, gestionarlas y superarlas. Sobre la metodología agile, ha explicado que “un error no es un desastre, sino un proceso de aprendizaje” y que "sólo quienes han vivido muchas experiencias desarrollan resiliencia". Igualmente, ha defendido la necesidad de ejercitar la paciencia y la flexibilidad en la empresa, avanzando en periodos cortos y medidos y “corrigiendo el rumbo continuamente”.
Para Pin, “se resisten mejor las crisis cuando somos agentes del cambio, cuando somos nosotros quienes lo promovemos”. Igualmente, ha incidido en la importancia de la planificación, la necesidad de analizar y revisar los procesos y de sacar lo positivo de cada situación, entrenando la resiliencia "no solo de forma personal, sino en equipo y con el entorno". El profesor ha alertado de la urgencia del apalancamiento financiero: "la caja es importante, al igual que lo es contar con activos más allá de los económicos, tanto individuales como organizativos".
Según su experiencia, "el Covid ha hecho que se produzca una aceleración de la digitalización de la economía empresarial, ha provocado la pérdida de unos puestos de trabajo mientras se ha creado la necesidad de otros, y ha creado un sentimiento de incertidumbre". Por ello, apuesta por un cambio cultural para liderar la flexibilidad, lo que puede requiere de inversiones en tecnología y líderes capaces de captar el estado emocional de los trabajadores, y que bien gestionado incrementa el sentimiento de pertenencia a la empresa.