El Foro Provincial de Comercio de Proximidad, constituido por FECIR en abril “para coordinar y aunar las acciones y demandas que, desde las diferentes organizaciones empresariales territoriales de la provincia, asociadas o no a FECIR, que tengan como beneficiario el comercio local”, ha mantenido una nueva reunión de trabajo, a la que han asistido representantes de las organizaciones que trabajan para el sector a lo largo de la provincia.
Hay que recordar que este Foro está integrado por representantes de asociaciones/federaciones de Alcázar de San Juan, Almadén, Ciudad Real, Daimiel, La Solana, Malagón, Manzanares, Socuéllamos, Tomelloso, Puertollano, Valdepeñas y la propia FECIR, como organización empresarial provincial. A estos se ha unido recientemente una representante de la asociación de Bolaños de Calatrava.
En las intervenciones de todos los asistentes, ha quedado clara y de forma unánime “la necesidad de trabajar, ahora más que nunca, en la coordinación de las acciones de las entidades integrantes, de cara a ser más efectivas y lograr, de una vez por todas, la implicación de las administraciones, con ayudas efectivas e inmediatas a un sector que corre peligro de desaparecer”. El sector ha subrayado que no espera que las ayudas no sean “a título póstumo”.
Ya en agosto, este Foro hizo llegar a integrantes de la Comisión Sectorial del Congreso de los Diputados un documento en el que hablaba de la importancia del comercio minorista en la creación de empleos y fijación poblacional en pequeñas localidades, además de los retos que afronta este sector en los últimos años, así como las necesidades para lograr afrontarlos.
Los principales retos que ya estaba sufriendo el sector, antes de marzo de 2020, y que se seguirán afrontando una vez se supere la crisis por los negocios supervivientes, son los nuevos hábitos de los consumidores; la creciente oferta y demanda online en todos los sectores de consumo; una mayor concentración del mercado en unos pocos grandes retailers; el aumento en el cierre de las pequeñas empresas y microempresas; y un mayor poder de los proveedores, que están prescindiendo en muchas ocasiones del pequeño intermediario.
Ante esta situación, se señala que, “cualquier negocio que quiera ser rentable en el largo plazo debe disponer de una ventaja competitiva sostenible en el tiempo. Esto obliga, a empresarios/as y autónomos/as del sector, a estar en continua reconversión de sus comercios, replanteándose sus estrategias y adaptándose a los cambios”.
"Es incuestionable que es obligación de cada negocio ese reto de adaptarse a los nuevos tiempos y a las demandas de sus clientes, pero es una necesidad, y no menos incuestionable, la adopción de políticas de incentivación, que acompañen a empresarios/as y autónomos/as en ese camino a la reconversión. La no actuación desde las administraciones será poner en peligro en torno a 20.000 negocios en toda la provincia, algo que repercutiría, sin remedio alguno, en la estabilidad económica y social de la inmensa mayoría de nuestros municipios", han explicado desde FECIR.
Ya en 2018, Globalkam (https://globalkamconsultoresretail.com/retail) aseguraba que “el escenario de profundos cambios acelera el proceso de cierres, hasta el punto de estimar que en 2020 se habrá perdido casi la mitad del número de tiendas que había en 2005”. Aunque esta afirmación se realizó a nivel global, cabe señalar que en 2018 no se predecía que, además, una pandemia aceleraría aún más ese “cambio destructivo”.
En cuanto a las medidas a adoptar, desde los integrantes del Foro Provincial de Comercio han indicado que se debe combinar el mantenimiento de las acciones reivindicativas, de cara a lograr esa “implicación de las administraciones, a la vez que se sensibilice y conciencie a la ciudadanía de la importancia del sector para sus localidades” con iniciativas que traten de “dar un servicio útil a nuestros negocios” tales como la elaboración de un Plan Integral de Formación para la Digitalización de Negocios; la implantación de herramientas útiles para el comercio electrónico, que se lleva preparando desde hace meses; y la intensificaciónde la labor de asesoramiento, asistencia e información para negocios con actividad comercial, que ya realizan las organizaciones miembro.
De hecho, en relación a este punto, la Federación Empresarial de Ciudad Real ha aprovechado para informar de las recientemente publicadas “Bases reguladoras de las ayudas destinadas a la recuperación y fortalecimiento del comercio minorista de Castilla-La Mancha ante la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19”, anticipando las posibles características de la convocatoria de estas ayudas, que se espera sea pública en los próximos días y que irá destinada a la Digitalización y Promoción del Comercio.
El coordinador de este Foro y vicepresidente de FECIR, Miguel Ángel Rivero, ha destacado “el trabajo responsable y la puesta en común de recursos, de las organizaciones miembro de este Foro, en beneficio del comercio provincial, desde antes de la pandemia”. Unos recursos que “se quedan cortos para poder atender la falta de medios propios de nuestros comercios y la vertiginosa aceleración del cambio, provocada por la situación actual".
"Esto hace necesario, más que nunca, el apoyo de la administración para superar la situación, volver a adaptarse a la realidad actual y atraer nuevamente a sus clientes”. Para concluir, Rivero, ha querido dejar claro que “el comercio no pretende ni puede ser una actividad subvencionada, sólo necesita herramientas, medios y menor carga, por parte de la administración, para no desaparecer y, a partir de ahí, vivir de la que es su única pretensión y vocación: la satisfacción de sus clientes”.