Un nuevo protagonista se une a la crisis que la pandemia está provocando en el sector de la odontología en nuestro país, y que ya ha afectado a empresas como Vitaldent, iDental, Funnydent, y más recientemente Dentix que a finales de año entró en concurso de acreedores.

Ahora, Vivanta tampoco ha podido resistirse a los efectos del Covid-19. El grupo español de clínicas dentales y estética llevará a cabo un Expediente de Regulación de Empleo, una medida que agregará a más de 200 empleados. Un ERE que, como el resto de empresas del sector afectadas por esta situación, llevará aparejado el cierre de clínicas y recorte de plantillas. En este caso, Vivanta ha alcanzado un acuerdo con Comisiones Obreras para aplicar el ERE a 278 empleos. El número inicial de despidos planteado por la compañía se ha reducido en 83 trabajadores y está asociado a la apertura de más de cien centros durante los sábados. En Castilla-La Mancha esta compañía tiene once clínicas abiertas en las cinco provincias de la región.

Este anuncio se produce después de que el pasado noviembre el grupo nombrara nuevo director general a Marcos Carrasquilla, quien hasta entonces fue consejero delegado de Grupo Figueras, especializado en el diseño, fabricación, especificación y venta de proyectos con soluciones arquitectónicas de asientos fijos y móviles de alta gama para espacios públicos (estadios, aeropuertos, cines o auditorios) con planta en Lliçà d’Amunt (Barcelona).

Vivanta es una de las principales compañías en odontología y medicina estética de Europa y cuenta con casi 250 clínicas repartidas entre España y Portugal. El grupo, además, dispone de centros de referencia especializados en odontología, cirugía oral y cirugía maxilofacial.