Castilla-La Mancha cierra el año con una importante caída en la venta de coches de ocasión
Las ventas de turismos de ocasión bajaron un 11,5 % en Castilla-La Mancha en 2020, un descenso inferior al del conjunto del país en el que la caída fue del -12,8 % hasta un total de 1,96 millones de unidades, un mercado que es 2,3 superior al de coches nuevos.
La evolución del mercado de segunda mano es menos negativa de lo que fue la de coches nuevos, que al cierre de 2020 habían caído un 32,3 %, como consecuencia del parón de actividad derivado de la pandemia del coronavirus.
Según los datos difundidos por la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM), los modelos de entre tres y cinco años -la mayoría de ellos de flotas de renting- fueron los únicos que acabaron el año en positivo, con un aumento del 4,5 %.
Los que menos cayeron fueron los coches de más de 15 años, que representan el 34,3 % de las ventas y bajaron el 4,4 %; seguidos de los vehículos de entre uno y tres años, con un recorte del 5,6 %, y lo de entre cinco y ocho años descendieron el 7,6 %.
Las ventas de modelos de menos de un año bajaron el 25,7 % debido, según Ganvam, a que con la práctica paralización del turismo, las empresas de rent a car no renovaron sus flotas y cayó con fuerza la oferta de seminuevos.
Los usados de entre 10 y 15 años se redujeron un 24,4 % en 2020 y los de entre ocho y diez años se desplomaron un 27,6 %.
Por tipo de combustible, aunque las ventas de usados diésel cayeron un 16,1 %, siguen representando más de seis de cada diez operaciones. Los de gasolina acabaron el año con un descenso del 9,8 %, lo que supone 748.743 unidades vendidas, un 38,1 % del mercado.
Los eléctricos apenas alcanzan el 0,2 % pero ya tienen presencia en el mercado de segunda mano, sobre todo por la renovación de las flotas de coches de uso compartido o "carsharing". En 2020 hubo 4.527 operaciones de este tipo, un 52,8 % más que un año antes.
La comunidad en la que más cayeron las ventas de ocasión fue Baleares, con un descenso del 25 %, seguida de la Comunidad Valenciana (-14,7 %), La Rioja (-14,5 %), Andalucía (-14,1 %) y Castilla y León (-14,1 %).
Les siguen Canarias (-13,7 %), País Vasco (-13,4 %), Murcia (-12,8 %), Cantabria (-12,6 %), Extremadura (-12,5 %), Aragón (-12,4 %), Galicia y Castilla-La Mancha (-11,5 %).
Los menores descensos se registraron en Asturias (-10,5 %), seguida de Navarra, Cataluña y Madrid, que cerraron el año con una caída del 10,4 % cada una.